Lejos de su versión del jueves, los de Pablo Laso vencieron sin grandes esfuerzos a un MONTAKIT Fuenlabrada que con esta derrota se convierte en el nuevo colista de la liga. Steve Burtt y Andy Panko, con 20 y 18 puntos respectivamente, los mejores del Fuenla en el día de hoy.
El MONTAKIT Fuenlabrada comenzó y terminó el derbi ante el Real Madrid como el tiempo, frío. Ese frío que provoca saberte colista de la liga el mismo día que visitas a uno de los mejores equipos de Europa. No estaba el día para hacer machadas. Esto lo sabía el Madrid, que quiso resolver el partido por la vía rápida. Como un resacoso tras una larga noche de fiesta, los de Laso no querían ruido, ni gritos, ni problemas, solo paz y tranquilidad. El éxtasis y la adrenalina de su partido del jueves ante el Barça habían sido suficientes. Con la Copa a la vuelta de la esquina tampoco era cuestión de esforzarse más allá de lo estrictamente necesario. Se sabían mejores que el Fuenlabrada y con esa tranquilidad jugaron. El 7-0 inicial fue un espejismo. Daba la sensación de que ambos conjuntos habían hecho un pacto, tú no me pones en aprietos y yo no aprieto más de la cuenta.
El Real Madrid iba al tran tran y el Fuenla a verlas venir, sabedor de que los partidos ante equipos de semejante categoría son más un maratón que un final al sprint. Y en esas los locales tomaron ventajas asequibles, pero ni mucho menos definitivas. En este mar de tranquilidad reinaba Andy Panko, que solo firma pactos consigo mismo. El norteamericano terminó con ocho puntos el primer cuarto, aunque su buen hacer no sirvió para evitar que el Madrid terminara el parcial seis arriba (23-17).
Pero el bueno de Andy seguía a lo suyo, en su particular lucha por acabar siendo el máximo anotador de la liga, cuestión que sí depende casi en exclusiva de sí mismo. Evitar que su equipo no acabe la temporada en descenso es otra historia. Hoy, en el mejor escaparate posible, volvió a demostrar su calidad, diciéndole a Laso con cada canasta que él merece más la camiseta blanca que KC Rivers. Además, contagió esas ganas cuando peor vienen dadas a sus compañeros, que aguantaban el tipo y se ponían solo a tres tras un triple de Javi Vega (29-26).
Entonces apareció Salah Mejri, que aprovechó las rotaciones de su entrenador para liderar un parcial de 13-5 que permitía al Real Madrid superar los diez puntos de ventaja por primera vez en el partido (42-31). Sin embargo, sendos triples de Vega y Panko calmaron las aguas y el Fuenla se fue al descanso siete abajo (34-27).
El pacto seguía vigente, pero al inicio del tercer cuarto hubo un amago de ruptura. Nueve puntos seguidos de los madridistas ponían en serios aprietos a los de Hugo López (53-38), cuyos conocimientos sobre su ex equipo no surtían el efecto esperado. En estas surgió Steve Burtt, cuyo ritmo de juego encajó a la perfección con las exigencias del encuentro. Tomó el relevo de Panko, desaparecido durante varios minutos, y volvió a acercar al MONTAKIT a menos de diez (57-48), pero el Madrid puso otra vez los quince de diferencia sin demasiado esfuerzo (65-50).
Burtt inició el último cuarto con su particular guerra contra el mundo, negándose a hincar la rodilla. Él y Panko fueron los únicos que se salvaron de la quema, colocando a su equipo a once puntos. Para su desgracia, Bourousis y Campazzo se saltaron el protocolo y la diferencia se disparó hasta los 17 puntos del marcador final.
Una derrota más del MONTAKIT Fuenlabrada, que hoy era consciente de que este no era un partido de su liga. Al igual que no está siendo su temporada ni, a este paso, el año que viene será su categoría. Así se ven las cosas desde el farolillo rojo.
86 - Real Madrid (23+21+21+21): Rudy Fernández (7), Reyes (9), Rivers (2), Sergio Rodríguez (12) y Gustavo Ayón (6) -equipo inicial- Carroll (6), Llull (8), Nocioni (9), Campazzo (7), Mejri (9), Bourousis (8) y Maciulis (3).
69 - Montakit Fuenlabrada (17+20+13+19): Alberto Díaz (3), Miso (5), Panko (18), Clark (5), Akindele (8) -cinco inicial- , Daniel Pérez (2), Vega (6), Diagne (2) y Burtt (20).
