El MONTAKIT Fuenlabrada da el susto pero vence a un Obradoiro que reaccionó tarde (90-85)

Victoria merecida para los de Cuspinera, que firmaron 30 minutos sensacionales y un último parcial para olvidar que casi les cuesta el triunfo. Paunic, con 17 puntos, confirmó su buen estado de forma. Por los gallegos destacó Waczynski, cuyos 26 puntos no impidieron que su equipo su primera derrota en el Fernando Martín desde 2010

El MONTAKIT Fuenlabrada mostró su mejor y su peor cara para vencer por 90-85 al Obradoiro, rompiendo así la buena racha del equipo gallego en el Fernando Martín, donde no perdía desde 2010. Los de Moncho Fernández cayeron ante un Fuenlabrada que completó tres primeros cuartos excepcionales, sobre todo a nivel ofensivo, donde fue un vendaval. Sin embargo, en el último se encontró de frente con la defensa gallega y a punto estuvo de decir adiós a una victoria que tenía en el bolsillo a falta de nueve minutos.

Los de Cuspinera fueron mejores a lo largo del choque, aunque su salida no fue para nada buena. Y es que un parcial de 0-7 a favor de los gallegos marcó el inicio del encuentro. El Obradoiro encontraba buenas situaciones de tiro al igual que el Fuenla, pero la diferencia estaba en que a unos les entraban los tiros y a los otros no. Tras el tiempo muerto de Cuspinera ese nulo acierto desapareció. En los siguientes siete minutos el Fuenlabrada anotó 23 puntos. La intensidad de Paunic y la velocidad de Popovic igualaron las fuerzas, aunque los de Moncho Fernández  continuaron siendo un equipo constante en anotación. Sobre todo Adam Waczynski, que anotó 10 puntos y permitió a los suyos dominar el marcador durante el primer parcial (23-24).

Salvo los primeros tres minutos, el encuentro resultó de lo más igualado y, sobre todo, entretenido durante sus primeros 30 minutos. Dos equipos proponiendo un juego atractivo, dinámico, con triples (13 anotados entre ambos en 17 minutos) y con muchos puntos. Waczynski (simplemente sensacional  lo largo del partido, anotando 26 puntos) seguía castigando al Fuenla, mientras que un excelso Álex Urtasun y un notable Rolands Smits lideraban a los de casa.

Apenas había tiempo para respirar en un choque de esos que tanto gustan al espectador neutral. Un encuentro de ovaciones y en el que defender parecía que no iba con ninguno de los dos equipos. Pero tan importante es anotar como no encajar, y ahí es donde los de Cuspinera marcaron la diferencia, encadenando varias acciones defensivas de mérito. Los puntos que evitaban además los anotaban, por lo que el premio era doble y el Fuenla se iba al descanso nueve arriba (54-45) y dejando muy buenas sensaciones en la grada.

No era para menos. 54 puntos al descanso no se ven todos los días, aunque de poco servían con 20 minutos todavía por delante. Había que cerrar el partido, y el MONTAKIT lo cerró, pero con un sufrimiento inesperado.

Sobre todo porque en el tercer cuarto mantuvo un nivel de juego similar al de la primera parte.  Aunque el encuentro empezó frío tras la reanudación, con demasiadas interrupciones, muy pronto recuperó la dinámica vista hasta entonces, con los de Cuspinera controlando el partido con una solvencia admirable.  En esos instantes brillaba especialmente Paunic, un jugador distinto al de hace dos años. Ahora se siente mucho más importante y se nota en su rendimiento, más constante que en su primera etapa en el club. Con él como líder, el Fuenla llegaba al último cuarto con 14 puntos de ventaja (76-62).

Un triple de Urtasun subía la diferencia hasta los 17 y todo parecía visto para sentencia a falta de nueve minutos. Pero ni mucho menos. Ese triple fue un punto de inflexión para el Obradoiro, que comprendió que o empezaba a defender o la paliza podía ser histórica. Y en un visto y no visto cambió el chip, bloqueando mentalmente a un Fuenlabrada que se olvidó de atacar en el peor momento. La diferencia fue descendiendo poco a poco, el nerviosismo se iba apoderando de los locales (cuya relación con el rebote volvió a ser dramática).los gallegos se lo creían hasta que sí, definitivamente había partido. El Fuenlabrada no supo responder a los diversos sistemas defensivos planteados por Moncho Fernández y a punto estuvo de echar por tierra lo que parecía un partido más que controlado.

A menos de 30 segundos solo ganaba por dos puntos y finalmente ganó por cinco gracias al acierto en los tiros libres. Un final con susto para un Fuenlabrada que empezó siendo el doctor Jekyll y terminó como mister Hyde. Por suerte para ellos, la historia tuvo final feliz.

90 - Montakit Fuenlabrada (23+31+22+14): Tabu (12), Popovic (12), Paunic (17), Scott (6), Stevic (2) -quinteto inicial-, Sobin (7), Urtasun (13), Wear (7), Úriz (2), Llorca, Smits (11) y González (1)

85 - Río Natura Monbús Obradoiro (24+21+17+23): McGrath (10), Bendzius (4), Waczynski (26), Caloiaro (12) y Pustovyi (6) -quinteto inicial-, Haws (9), Pozas (3), Chagoyen, Yusta (8), Brown (7) y Cárdenas.

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