Más sobrio, controlando el llanto, Cristiano Ronaldo recogió de manos de Thierry Henry el tercer Balón de Oro de su carrera, premio a un 2014 majestuoso donde engarzó sus cifras arrolladoras a la bandera victoriosa del Real Madrid. Si el equipo blanco se coronó como rey mundial en Marrakech, al ganar el Mundialito, ahora es su gran estrella quien recibe el sello oficial de mejor futbolista del planeta.
'No me obsesiona', repitió horas antes de confirmarse los pronósticos. Sus 61 goles y cuatro títulos de club pesaron más que la actuación de Messi o Neuer en el Mundial, finalistas los dos en Brasil y también aquí en Zúrich. Con su segundo premio consecutivo, Cristiano queda a tan sólo uno de los cuatro que luce su rival argentino. Ambos ya se han citado para la próxima edición. Su duelo personal, ya clavado en la historia, tiene mucho recorrido aún.
Ni un título mundial como el de Alemania puede ahora mismo con los dos grandes astros del fútbol, equilibrados sus vitrinas tras el arreón del portugués, con 29 años y líder de uno de las mejores versiones del Real Madrid jamás vista. 'Quiero seguir ganando con los míos. El Balón de Oro no es una obsesión', dijo él. 'Lo ha merecido. Nos ayudó muchísimo', le dedicó Carlo Ancelotti, por detrás en la carrera por ser elegido mejor técnico de 2014. El premio fue para Joachim Löw.
Cristiano pasó la jornada en Zúrich más tranquilo que hace un año, cuando mascó nervios hasta que Pelé pronunció su nombre. No se fiaba y tenía motivos para ello, porque el escrutinio fue apretadísimo. Poco más de tres puntos (27,9% contra 24,7) le dieron el triunfo. Hoy llegó a mediodía casi convencido de que se impondría. Y el escrutinio fue contundente: 37,66% para el portugués; 15,76 para el argentino y 15,72% para el alemán.
Su acelerón le coloca a un paso de Messi, que enlazó cuatro Balones de Oro de 2009 a 2012 para situarse en el trono histórico del premio. Ronaldo ya está en el segundo escalafón, empatado con Platini, Cruyff y Van Basten. Territorio de leyendas. 'Motiva ganarlo. Espero tener otro gran año en 2015', aseguró con el dorado esférico bajo el brazo. 'Lo dedico a todos los aficionados del Real Madrid. Ganar la Décima fue uno de los momentos más especiales de mi vida', aseguró.
En la gala estuvo acompañado por Florentino Pérez, estrella en la alfombra roja haciéndose selfies con los aficionados, y sus compañeros James Rodríguez, ganador en la categoría del gol del año, Toni Kroos y Sergio Ramos, ambos en el once ideal de la FIFA. El protocolo hizo que en la entrada, el defensa andaluz coincidiera con Simeone. El cabezazo de Lisboa sobrevoló en la sala de prensa, donde unos minutos antes bajaron el sonido ambiente para silenciar la salva de silbidos que se llevó Joseph Blatter a su llegada.
Fuente: elmundo.es