El C.F. Fuenlabrada no está tan perdido. Tras dos partidos sonrojantes para todo aquel que aprecie un mínimo al equipo, y después de la dimisión de Alfredo Sánchez, el conjunto azulón tenía que mostrar que la temporada no estaba condenada al fracaso en la jornada diez. Por varios motivos, se puede decir que hay argumentos para pensar que todavía queda pelea que dar.
Diego Nogales preparó un once que, a priori, no es tan distinto de los de su predecesor. Destacaba algo: Moyano, Aguza y Currás jugaban los tres. Todo lo demás, lo habitual. Pero con esas piezas, y con una predisposición mental adecuada, el Fuenla sí fue distinto.
El equipo cumplía con el mínimo exigible que ha fallado en el pasado reciente. Que te superen en fútbol, no en ganas. Y el Ibiza se vio superado en grandes tramos por un Fuenla que se benefició de algunos cambios.
Primero, presionar en bloque medio-alto con un 4-2-4 dio buenos resultados. Segundo, Cédric se inclinó hacia la banda izquierda y desde ahí apareció para que le encontraran los demás y organizara el juego de ataque. Luego, el equipo salía moviendo la pelota con más rapidez y seguridad. Transiciones rápidas, y verticalidad. Todo junto generó una imagen del Fuenla mejor que la de las últimas semanas. Era fácil, pero no dejaba de ser agradable.
El panorama no cambió con el segundo tiempo, con un Fuenla menos innovador pero con el mismo control del partido. Sin sufrir apenas, supo imponerse para tener la pelota o recuperarla antes de que llegara el peligro. En el tramo final, cuando se acercaba ya el descuento, el equipo apretó en ataque y terminó sacando oro.
Centro aquí, centro allá, entre remates y rechaces se olía que podía llegar el gol del Fuenla. Pasó el tiempo, pero terminó cayendo en el descuento. Un gol de Moyano (en propia puerta, en realidad) parecía dejar los tres puntos en casa. Lo consiguió, por primera vez esta temporada, pero sólo una parada con la cara de Lucas Díaz evitó un empate que hubiera sido doloroso después del extasis del gol.
El Fuenlabrada vuelve a la senda de la victoria en el primer partido sin Alfredo Sanchez. Diego Nogales (que quien sabe si se quede o no con el puesto) hizo sus apuestas y ganó. Habló en la previa de recuperar el alma, y esa es la victoria mas significativa, por encima de los tres vitales puntos. El Fuenlabrada volvió a tener alma. El Fuenlabrada ganó por fin ante su gente.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Lucas Díaz; Ismael Casas, Marcos Mauro, David Alba, Barbu; Moyano, Aguza, Fer Ruiz; Abde (Nene), Currás (Sangaré), Cedric (Manu Garrido)
ONCE DE LA U.D. IBIZA: Ramón Juan; Javi Jiménez, Guillem Molina, Escassi, Iago Indias (Monjonell); Roberto Olabe (Gallar), Eugeni, Jesús Álvarez, Arturo Molina (Marc Domenech); Quique González (Pau Ferrer), José Naranjo
ÁRBITRO: Rubén Ruipérez Marín
GOLES: 1-0 Moyano, min.93
