El C.F. Fuenlabrada quiere dejar de vivir en el alambre cuanto antes. Tras cinco partidos sin ganar, en un contexto que todavía no es de riesgo real, los azulones no quieren llegar a ese punto y huirán de sumar el sexto partido consecutivo sin triunfos. Visitan este domingo a la U.D. Sanse, un conjunto que tampoco llega en la mejor situación pero va más desahogado que el Fuenla.
La situación para los de Mere Hermoso es simple: esta jornada ya no caerán en el descenso, por la derrota del San Fernando, pero podrían ver su distancia reducida a un solo punto si pierden y Rayo Majadahonda o Pontevedra ganan en el duelo que disputarán entre ellos. La situación se ha encallado desde hace poco más de un mes. Cinco partidos que se han saldado con ninguna victoria, tres derrotas y dos empates. Ocho goles en contra y uno a favor. Las sensaciones no son mejores que los números, propias de un equipo muy inestable y poco dado a encajar bien los golpes. Y, sin embargo, la confianza en el entrenador por parte de la directiva se mantiene inalterable, pese a que ahora mismo es más una cuestión de fe que de hechos.
El Sanse está en una situación mucho más desahogada, a tres puntos del playoff. La distancia entre un equipo y otro parece mucha, pero se limita a un empate y una victoria más. Las que no han conseguido los de Luis Ayllón en tres de los últimos cuatro encuentros, saldados con derrota ante Ceuta, Talavera y Badajoz. Sus datos en casa no son espectaculares, con partidos que pueden ser victorias ajustadas (2-0, como mucho) o derrotas más abultadas, como el 1-3 ante el Badajoz o el 1-5 ante el Castilla. Lo que sí parece garantizado es que veremos algún gol en Matapiñonera este domingo.
En el apartado de las ausencias, el Fuenlabrada solo tenía confirmada la de Fer Ruiz, tras su expulsión en la última jornada. Vuelven a la cancha tanto Iban Salvador (tras cumplir ciclo de amarillas) como Mere Hermoso (expulsado ante el Alcorcón).
