El C.F. Fuenlabrada tenía una papeleta complicada de solventar en esta decimocuarta jornada. Nada menos que vencer al Alcorcón en Santo Domingo, una misión que parecía imposible por el momento de unos y otros. La situación del Fuenla pendía de un hilo: los tres puntos que le separaban del descenso. De perder, hubiera sido el cuarto partido sin ganar. De ganar, balón de oxígeno y a intentar remontar el vuelo ante el Mérida. No ocurrió lo primero, tampoco lo segundo, pero estuvo cerca.
La primera mitad nos mostró que el Fuenla es muy consciente de que necesita y puede dar más. La primera mejora, la más visible, es que el hambre por recuperar la pelota en campo contrario y propio era la de unos jugadores que llevan tiempo sin comer (entendiéndolo por jugar como quieren y saben). Esas ganas de recupera rápido la pelota nos dejaron a un equipo dominador y con más llegada, porque a esa presión se sumó una buena circulación de balón liderada por un muy buen Cristóbal. Tanto con la pelota como sin ella, el capitán demostró que todavía puede tirar de este carro.
Con Iban Salvador y Diego García como mejores socios, este Fuenla no pasaba apuros y tenía ocasiones suficientes como para merecer adelantarse en el marcador. Tres tiros lejanos, dos de Iban y uno de Cristóbal, y un casi gol olímpico de Aguirre. Mere podía irse satisfecho al descanso: este equipo le estaba dando lo que él quería tanto arriba como abajo, pues apenas sufrió pese a las internadas profundas del Alcorcón por la banda derecha.
Al volver de los vestuarios, los alfareros mostraron desde el principio que querían llevarse el partido ante su gente. Entró un segundo delantero, Dalmau, y Javi Lara se activó. El resultado fue un partido más igualado que, con el paso de los minutos, se convirtió en un correcalles que pudo dejar goles en ambos lados.
El primero cayó en el saco fuenlabreño, con Diego García ganándole la carrera al defensa en el que termina pegando su disparo, motivo por el que Jesús Ruiz no pudo atajarlo y se coló en la red. Los de Mere se merecían ir por delante y lo consiguieron pronto.
En ese ida y vuelta final también terminó pescando el Alcorcón. Tuvo una Bustos justo antes del gol de Diego, y marcaron los alfareros justo cuando el ariete azulón había tenido en sus botas el 0-2. Los de Fran Fernández hicieron la misma que Japón hace unos días, la del balón que no sale del campo y termina en un remate fácil por el centro.
A partir de ahí pudieron caer más goles, con más claridad para el lado visitante que para el local. Terminó el partido en el área azulona, pero los vecinos no pueden decir que dominaran el tramo final buscando la victoria.
El Fuenla se viene de Santo Domingo con un punto, pero también con algo más. El convencimiento, la muestra empírica, de que puede ser mucho más de lo que ha sido hasta ahora. Que con esfuerzo, atención y proactividad se pueden hacer buenos partidos acercarse más a la victoria. Que sirva de lección. Que se vea martes, ante el Mérida. El punto será bueno si le siguen tres...La sensaciones son buenas por sí mismas.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Dani Hernández, Cubero Sotillos, Coch, Bolaño; Enzo (Alex Alegría), Cristóbal, Iban Salvador (Javi Robles), Aguirre (Barbosa); Fer Ruiz, Diego García (Iribas)
ONCE DE LA A.D. ALCORCÓN: Jesús Ruiz; Iago López, Javi Castro, Babin, Pablo García (Morillas); Mosquera, Juanma (Dalmau), Javi Lara (Ribelles), Ernesto (Víctor García), Bustos (Berto), Chiki
GOLES: 0-1 Diego García, min.47; 1-1 Berto, min.77
ÁRBITRO: Antonio Sánchez Sánchez