El balón vuelve a rodar en la Primera Federación, y eso significa que el C.F. Fuenlabrada vuelve a competir después de tres semanas de descanso, una de ellas de vacaciones. Tiempo de sobra para limpiar la mente, asentar lo que iba bien y seguir corrigiendo lo que iba mal. Y arrancar la segunda parte del año con buen pie, por supuesto. Para eso había que ganar a la Balompédica Linense y seguir con la racha fuera de casa.
Dos elementos iban a marcar el partido: el viento y el terreno de juego. Fuertes rachas de aire, que impedían al Fuenla jugar en largo en la primera mitad. Un césped lejos de su mejor forma, con el balón botando sobre los hoyos. Perjuicio para los dos equipos, daño al espectáculo.
Un show que tampoco parecían dispuestos a dar los dos equipos, centrados en que nada se saliera de control más que en atreverse a saltarse el guión. Siempre hay agentes del caos, claro. Guti y Fekir, por parte del Linense. Cubero e Iban Salvador, por parte del Fuenlabrada. Gente con desborde que aporte frescura, aparte de rigor defensivo y presión. Ocasiones hubo, de lejos para los de Mere y de varias formas para Fekir, pero ninguna terminaba llegando a la red.
Al volver de los vestuarios, y quizá ya liberados del factor viento, volvió un mejor Fuenlabrada, más confiado con la pelota y con más calma y acierto. Esa mejora se tradujo en gol, en un tanto difícil de imaginar que arranca con un centro forzado de Enzo y termina con un remate cruzado por alto de Diego García que termina colándose por el palo largo, para sorpresa de todos. No inmerecido, pero sí sorprendente. La mejora se vio recompensada.
Pero si la suerte jugó a favor cuando el equipo mejoró para ello, la desgracia jugó en contra cuando hizo méritos para ello. Tras el tanto, el Linense mejoró y empezó a mover el balón de una banda a otra. Con un fallo en un balón dividido, que gana claramente Guti a Juanma, se quedó el atacante de los gaditanos casi a placer con Dani Hernández, que tocó pero no pudo desviar lo suficiente el disparo como para evitar el gol.
Tras el 1-1, el partido volvió al territorio de la indefinición, con un Linares ligeramente mejor y un Fuenla que volvía a ser más el de la primera mitad que el de la segunda. Le sentaba mucho mejor ir igualado que ir por delante en el marcador, pero lo que le sentó muy mal es verse por detrás. Con un pase por alto maravilloso, ayudado por una línea defensiva azulona de todo menos bien colocada para tirar el fuera de juego, Alu Koroma hizo el 2-1.
Ante la adversidad, y viendo que a base de juego ya no podía igualar la contienda, el equipo de Mere tiró de casta para buscar las últimas ocasiones del partido. Encontró tres, siendo muy claros tanto un disparo de cabeza de Diego como otro de Coch, pero nada entró en la portería. Final, el Fuenla se marchó sin tres punos que necesitaba para arrancar el año con el mejor pie posible.
Enero es un mes importante para el equipo, tanto en resultados como en posibles fichajes. Visto el partido, y vistas las escasas opciones que había en el banquillo con la ausencia de Cristóbal, Alegría y Diamé, puede ser más importante el mercado que el césped. O, al menos, que lo segundo influya decisivamente en lo primero. La temporada depende de ello. La mitad ya ha pasado...
ONCE DE LA R.B. LINENSE: Varo; Loren, Morante, Jesús Muñoz, Connor; Borja, Antonio Romero, Guti, Fekir (Koroma); Omar (Delmonte), Joao Pedro (Toni García)
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Dani Hernández; Sotillos, Coch, Juanma (Bolaño), Aguirre (Barbosa); Enzo, Bravo (Javi Robles), Cubero, Iban Salvador; Fer Ruiz (Amigo), Diego
ÁRBITRO: Germán Cid Camacho
GOLES: 0-1 Diego García, min.58; 1-1 Guti, min 63; 2-1 Alu Koroma, min. 77