No era un partido sencillo para el Fuenlabrada. No ya por el rival, un Badajoz que llegaba a dos puntos y con el entrenador recién sustituido. Quien estuviera enfrente era lo de menos en esta octava jornada. Lo importante era el propio Fuenlabrada, si sería capaz de salir en esa espiral de auto sabotaje en la que se ha metido en los últimos encuentros. Mere ya demostró con la alineación que busca cambios, los que todavía no ve plasmados en el campo. Bolaño, Cristóbal, Álex Alegría y Pol Freixanet al banquillo. Nombres muy importantes que no pesaron más que las ganas del técnico gaditano de mover el árbol y a ver qué cae.
Y lo que cayó fue una primera mitad tranquila de mitad de campo hacia atras, sólo medianamente exigidos cuando se acercaba el descanso. Arrancaron bien los de Mere, en esa versión ofensiva que coloca la línea defensiva en el cento del campo y se encarga de cortar cualquier salida de balon.
Un evento extra deportivo cortó el ritmo de los azulones. En un forcejeo, Carlos Calderón salió desviado del campo y se llevó por delante a Adrián Calvo, cuarto árbitro en este partido. Un golpe fuerte, pero no tan preocupante como su fuerte caída al suelo en un terreno muy muy duro entre banquillos. Tras siete minutos de atención médica, salió del campo en camilla.
A la reanudación, el Fuenla ya no tuvo esa continuidad. Logró marcar, con una buena jugada hilada entre Barbosa, Cubero y Diego que terminó con este rematando a las mallas. Tras eso, llegaron minutos de posesión para uno y otro equipo, con Iban Salvador como carta trampa logrando faltas y tarjetas por doquier. En el lateral que él atacaba, terminaron con tarjeta el extremo derecho, el centrocampista derecho y expulsado Matías Acuña por doble amarilla.
Con uno más y vista la primera mitad, todo apuntaba a una segunda mitad todavía más plácida para los fuenlabreños. Por una vez, y ojalá sirva de precedente, el aficionado azulón pudo ver a su equipo sin con consumir pastillas para los nervios. Cuarenta y cinco minutos de placidez en los que los de Mere pudieron tener la pelota, buscar el segundo (que encontró Fer Ruiz de cabeza) y tener matado el partido.
La victoria no peligró en ningún momento desde el 2-0. el Badajoz, con uno menos, se debatía entre buscar un tanto que les pudiera acercar en el marcador o evitar el posible 3-0, que pudo ocurrir en alguna ocasión aislada. Defendió bien el Fuenla, atacó lo suficientemente bien y dejó su portería a cero. Justo lo que necesitaba para intentar olvidar todo lo que ha fallado en los últimos partidos. En un partido fácil, sí. Pero de esos hay muy muy pocos. Ya tocaba que uno lo disfrutara el C.F. Fuenlabrada.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Dani Hernández; Iribas, Coch, Juanma (Bolaño), Barbosa (Aguirre); Diame (Cristóbal), Enzo, Cubero, Iban Salvador (Amigo); Diego García, Fer Ruiz (Alegría)
ONCE DEL C.D. BADAJOZ: Kike Royo; Acuña, Mariano, Cordero, Borja García (Valcarce); Macuso, Javi Ros (Alfaro), Carlos Calderón (Zelu), Adilson; Chendri (José Más), Ferrón (David Soto)
GOLES: 1-0 Diego García, min.24, 2-0 Fer Ruiz, min.56
ÁRBITRO: Gerard Brull Acerete