El Real Madrid se presentó en el Bernabeu con su 'nuevo' equipo de gala, practicamente el mismo del final de la temporada pasada, con la excepción de James, que disputaba sus primeros minutos, y que a la postre fue de los mejores mientras estuvo en el terreno de juego.
Se le vió con ganas de demostrar que tiene sitio entre los titulares; dió buenas asistencias y tuvo varios remates a puerta, que alguno pudo acabar en gol.
Bale tambien entraba en el equipo inicial y curiosamente también fue de los mejores, uno de sus remates con el exterior del pie salió muy cerca del palo izquierdo de la portería vallisoletana.
La primera parte del equipo de Zidane fue bastante completa, dominando el juego, con mayor posesión de balón frente al Valladolid, un equipo muy serio y ordenado en defensa tratando de pillar al Madrid al contragolpe.
El Madrid, a pesar de su dominio, sigue careciendo de gol frente a equipos como el de esta tarde, que se cierran bien atrás y presionan la salida del balón. Sigue haciendo en futbol lento y previsible con mucho toque en zonas del campo que no tienen ningún peligro para el equipo rival.
Ya desde la temporada pasada el equipo ha perdido el juego al primer toque y sobre todo no saben organizar contragolpes peligrosos, como ocurría cuando Ronaldo estaba en la plantilla. Cabe preguntarse ¿por qué?.
El gol madridista frente al Valladolid llegó en el minuto 80 en una jugada de clase de Benzema que a la media vuelta lanza un disparo ajustado al palo izquierdo de la portería rival.
A partir de ese momento comienza a repetir errores del pasado, control absurdo del balón en su propio campo, pases hacia atras hasta llegar al portero. 'El Madrid no sabe jugar a defender', frase repetida continuamente por los aficionados.
Y es verdad, en una perdida de balón el Valladolid empata y merecidamente. ¿Que habría pasado si en vez de defender y tratar de 'vacilar' al rival, hubiera seguido atacando como estaba antes de marcar el gol Benzemá?.
La respuesta no la sabremos, pero casi todo el mundo madridista coincide en que podría haber llegado el segundo gol madridista.
En resumen, se repiten los mismos errores del pasado, el mismo sistema de juego ya conocido por todos los rivales y prácticamente con la msma plantilla titular, quizá será por eso. La temporada acaba de empezar, pero las sensaciones vuelven a ser las mismas del final de la pasada temporada.
