Los jóvenes, que acumulan un amplio historial delictiivo, podían llegar a asaltar entre tres y cuatro comercio en una sola noche. Dos de los detenidos fueron arrestados mientras cometían uno de los robos al ser sorprendidos “in fraganti”.
La investigación se inició a mediados del mes de abril cuando comenzaron a recibirse en la Comisaría de Coslada-San Fernando numerosas denuncias de propietarios de fruterías que al abrir sus comercios se encontraban con los cierres y verjas de seguridad forzadas, y con todo el interior revuelto. Uno de los propietarios de varios establecimientos llegó a denunciar hasta ocho robos en sus tiendas, tres de ellos, cometidos en una misma noche.
La banda, apodada por los vecinos de Coslada y San Fernando como “los fruitis” al ser el objeto de sus robos las fruterías de ambas localidades, llegó a actuar entre tres y cuatro veces por noche, lo que había generado una gran alarma social entre los residentes de las zonas.
Los individuos forzaban la persiana o el cierre de seguridad de los establecimientos, sustraían el dinero del cambio que quedaba en el cajón de la caja registradora y ocasionaban cuantiosos daños en el mobiliario de la tienda y en el género que en ella encontraban, tirándolo al suelo y dejándolo no apto para el consumo.
Los agentes lograron la detención de dos de sus miembros cuando fueron descubiertos “in-fraganti” forzando los cierres de una de las tiendas, logrando la identificación y posterior detención de los otros tres. El mayor de ellos, con un amplio historial delictivo por delitos contra el patrimonio, fue enviado a prisión quedando el resto en libertad con cargos.