Hace apenas unos días conocimos que la casa en la que vivieron algunos capítulos de su prolongado romance Bárbara Rey y Juan Carlos I estaba alquilada por uno de los jugadores de fútbol más famosos del momento, Julián Álvarez. Y así ha sido hasta hace unos días porque, a día de hoy, el delantero del Atlético de Madrid ha abandonado la casa y se ha mudado a una urbanización situada a unos kilómetros de ésta.
Nos cuentan que Julián y su novia, Emilia Ferrero, estaban súper a gusto en la urbanización e incluso se les podía ver a menudo disfrutando de sus instalaciones como unos vecinos más, pero ésta vivienda, valorada en algo más de un millón de euros, era un mero trámite hasta tener lista la que realmente querían para pasar la temporada. Así que hace unos días llevaron a cabo la mudanza.
De hecho, el inmueble, del que se desprendió la vedette en 2019, ya está disponible para alquilar en una conocida web de viviendas. Y allí podemos echar un vistazo a todas las estancias, que fueron totalmente reformadas por el nuevo propietario. Aun así podemos ojear el porche donde se hicieron las fotografías que estas semanas han dado la vuelta al mundo del padre de Felipe VI y la exmujer de Ángel Cristo.
El chalet es un adosado de 475 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 700 metros. Tiene tres plantas que conforman seis habitaciones, seis cuartos de baño (el del dormitorio principal con jacuzzi), bodega, cuarto de lavandería, gimnasio con piscina interior, garaje para varios coches y un amplio jardín con salida directa a la piscina de la urbanización.
