Según ha informado Renfe este miércoles, desde julio, los usuarios del servicio de Cercanías Madrid deberán tener una TSC personalizada o, en su caso, para viajeros menos habituales, billetes sencillos o billetes de ida y vuelta con la tarjeta no personalizada.
Ambas serán reutilizables para cargar los títulos de viaje en sucesivas ocasiones y el coste del soporte de la tarjeta no personalizada es de 0,50 euros, aunque una vez adquirida puede recargarse y utilizarse de nuevo sin tener que volver a abonar esa cantidad.
De esta forma, la tarjeta sin contacto '+Renfe&Tú' de Cercanías de Madrid permitirá un acceso "más rápido" a los andenes, al proporcionar "mayor velocidad de validación y reducir tiempos de espera" para acceder o salir del andén.
La tarjeta se podrán recargar con los títulos de transporte utilizados por el usuario en taquillas y máquinas autoventa del núcleo de Cercanías, debiendo validar los viajes antes de viajar en los controles de acceso o máquinas validadoras.
En cuanto al proceso de implantación, comenzó en 2016 con la tarjeta personalizada y no personalizada y desde su lanzamiento se han activado más de 213.000 personalizadas y más de dos millones de soportes del segundo tipo.