Tras el carrusel de fichajes de la última jornada del mercado veraniego, el C.F. Fuenlabrada usa esta semana para ir presentando a cada una de las cinco incorporaciones realizadas. La primera de ellas ha sido la más mediática, la de Stéphane Mbia.
El centrocampista no viene a Fuenlabrada a retirarse, sino a competir. Y sin considerarse una estrella, porque asegura que está aquí para ponerse al servicio del equipo y de José Luis Oltra. Habla de ganarse el puesto en la rotación, para lo que primero tendrá que readaptarse al fútbol español que dejó atrás hace más de un lustro. Su calidad va a al servicio del equipo, y sus intereses se alinean temporalmente con los de los azulones para intentar lograr su gran objetivo personal: volver a la élite española la próxima temporada.
Mbia es un pivote defensivo que refuerza una zona que ha quedado muy fortalecida en la plantilla del Fuenlabrada, la del hueco entre la defensa y el centro del campo. Con Konaté y Mbia, las carencias que dejó la salida de Ciss deberían quedar resueltas. El centro del campo azulón ya ha encontrado su equilibrio.
