Nueva jornada, nueva oportunidad para el Fuenlabrada de mostrar que puede pensar en algo más que la permanencia. Mejor dicho, que puede alejarse tanto del descenso como para no estar mirando de reojo. Esta vez el rival es el Girona, un equipo que también parece estar en proceso de crecimiento.
Vencer al Girona supondría varios premios para el C.F. Fuenlabrada. Primero, volver a ganar en casa cinco meses después. Segundo, alcanzar en la clasificación a los gerundenses. Tercero, ganarles el goal average particular (0-1 ganó el Fuenla en la primera vuelta). Y cuarto, la posibilidad de dejar el descenso a 11 puntos, casi los mismos que le separarían de su objetivo final de los 51 (14). Todo eso está a una victoria de distancia.
Los de José Luis Oltra volvieron a cosechar un empate en casa a base de épica ante el Oviedo, y ese punto se hará bueno si consiguen sumar tres ante un rival de mayor rango. El Fernando Torres sigue esperando una victoria, y el aficionado que se cumpla la tónica habitual: ver a un Fuenla que saca su mejor nivel contra los grandes. Pudieron (casi debieron) ganar al Almería, y ante el Girona no se espera un rendimiento menor.
Tendrán que hacerlo sin Pathe Ciss, cuya expulsión ante el Oviedo todavía escuece por la innecesaria primera tarjeta que vio al bloquear la visión del portero. Para paliar su ausencia surgen nombres como Jano o Espinosa. La alternativa de adelantar a Diéguez queda prácticamente descartada porque Sotillos sigue lesionado (aunque volviendo) y Juanma con molestias. Sekou e Iban siguen sin estar disponibles.
En el Girona, parece que el panorama empieza a mejorar después de una racha de malos resultados. Tras hacer dos goles en siete partidos, en los dos últimos parecen haber recuperado el olfato goleador con tres y dos tantos. Esas últimas dianas le dieron los tres puntos ante el Castellón, y fue la segunda victoria en las últimas nueve jornadas. Francisco ha recuperado el rumbo de la nave gerundenses y Stuani puede coger carrerilla de un momento a otro.
Este mismo partido se saldó en la temporada pasada con 0-1 para los visitantes, precisamente con un golazo del delantero. Un encuentro en el que, por cierto, Cristóbal fue expulsado dos veces. La primera por una falta, y que fue corregida gracias al VAR. La segunda, instantes después, por encararse con un rival nada más volver al terreno de juego.
