El C.F. Fuenlabrada se llevó la primera derrota de la temporada (0-1) en el campo de Lasesarre ante un Barakaldo muy crecido. Los de Morientes fueron superiores durante media hora, pero un fallo de Jean Carlos en el mano a mano lo cambió todo. Despertaron los fabriles, Cusidor marcó el gol de la victoria y el Fuenla nunca pudo recuperar el nivel. Preocupación por el estado de Noguera, lesionado.
14/09/2015 | Sergio Martínez | Fn
No pudo ser. Tras tres partidos sin perder y sin encajar ningún gol, el Fuenlabrada salió de Lasesarre con las manos vacías. El desafío era aún más grande con la ausencia de Matas y Pachón, los dos lesionados, pero al menos al principio el Fuenla respondió con creces al reto.
La clave estaba siendo sencilla. Borja Sánchez y Borja Díaz ponían la agilidad mental y los cambios de orientación, Noguera el control, y Jean Carlos y Jorge Ortiz encontraban los huecos. Una funciones que tenían un muy buen resultado, con espacios para correr y muchos fallos de posicionamiento de la defensa rival. El Fuenlabrada estaba cómodo, dominando y rondando el gol...hasta que cambiaron las tornas completamente.
Es curioso ver cómo puede cambiar el desarrollo de un partido a partir de acciones concretas. Borja Sánchez había encontrado con un cambio de orientación sublime a Jean Carlos, que tenía campo libre para correr y mucho tiempo para pensar. Quizá ese fue el problema, pero el hecho es que llegó al mano a mano con el portero Alejandro y terminó disparando al cuerpo.
Rondaba el minuto treinta, pero a partir de entonces cambió todo. Despertó el Barakaldo, viéndose amenazado, para intensificar la presión, mover la pelota y corregir sus fallos, y ya poco pudo hacer el equipo de Morientes. Se vio superado por el vendaval hasta el descanso, e Isma Gil paró todo lo que se podía parar hasta que le fue imposible rechazar el disparo de Cusidor, quizá el mejor hombre de su equipo.
La segunda parte traía la esperanza de volver a ver un partido más igualado, pero no fue así. La influencia del centro del campo azulón en el juego se redujo notablemente, así como la capacidad de tener y mover la pelota con peligro. Los de Movilla estaban envalentonados y con la confianza que da el resultado a favor, y dieron muy pocas opciones a un rival que tampoco las encontraba.
Lo peor del encuentro, aparte del resultado, fue que el juego duro que se vio terminó cobrándose una gran víctima. Es Alberto Noguera, que se lesionó en una acción de la que no se sabe qué duele más: ver cómo Héctor le atrapa con las dos piernas o escuchar su alarido de dolor. Tuvo que retirarse y habrá que esperar a ver qué dicen las pruebas médicas, pero la pinta no era ni mucho menos buena. El partido fue duro y se reflejó en las amonestaciones: ocho para el Fuenlabrada y cuatro para el Barakaldo. Alguna que vieron los visitantes fue por acciones estúpidas fruto de la frustración, como la de Vincent por empujar al rival. El extremo que, por cierto, se llevó la pitada de la tarde del público local junto a Dani Guillén.
FICHA TÉCNICA
ÁRBITRO: Germán Cid Camacho. Sacó muchas tarjetas en un partido que por momentos fue muy brusco. El único pero que achacarle es que no cortara algunas acciones con más severidad, como la entrada de Héctor a Noguera, que se quedó en amarilla.
GOLES: 1-0 Cusidor, min. 39
ONCE DEL BARAKALDO: Alejandro, Quintanilla, Elguezabal, Etxebarría, Pomares, Cusidor, Cerrajería (Albisua 61'), Héctor (Israel Jerez 78'), Yurrebaso, Alain Arroyo, David Martín (Izquier 63')
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Ismael Gil, Anuarbe, San José, Cabrera, Guillén (Salvi 78'), Rovirola (Tello 50'), Borja Díaz, Borja Sánchez, Noguera (Vincent 50'), Jean Carlos, Ortiz
