La buena noticia es que volvimos a ver a la versión casera del Fuenlabrada. La mala es que no pudo sumar de tres y, como mínimo, todo seguirá igual en la lucha por la salvación. Es un pequeño resumen del enfrentamiento ante el Valladolid, que tuvo de todo y pudo llevárselo cualquiera (con los pucelanos opositando con fuerza).
Sergio Pellicer apostó por un once con muchas novedades, en el que Sotillos ocupaba la banda derecha en vez de Pol Valentín, debutaba Tachi como titular por la ausencia de Dieguez, volvía Iban Salvador y Ontiveros jugaba en la mediapunta con Bouldini por delante. Todo lo nuevo y disponible, al campo. Fallos lógicos de adaptación aparte, todos funcionaron bastante bien.
Con un primer tramo más de tanteo y superioridad vallisoletana, el Fuenla vio cómo tenía que intervenir Morro más de una vez para evitar el primero, incluso si la jugada estaba ya anulada por fuera de juego. Con el penalti que corrigió Ávalos Barrera tras aviso del VAR, los de Pellicer entraron al juego y decidieron asumir el riesgo de pelear más atrás el balón (generando más posesión en contra) para intentar salir en velocidad. No salió mal la estrategia, pues el Pucela ya no podía meter balones a una espalda inexistente y ellos podían salir en velocidad.
Hubo llegadas, ataques de ida y vuelta, balones parados con peligro...pero ningún gol que llevarnos a la boca. El descanso no cambió el guión, pero sí lo hizo el tiempo. La entrada de Plata, Sergio León y Monchu dio nueva vitalidad a un Valladolid que volcó el campo a su favor pero no supo encontrar la portería que tan bien defiende Morro. Gonzalo Plata, con el apoyo de Luis Pérez, volvió loco por la izquierda tanto a Pol Valentín como a Anderson.
Superado el tramo complicado del partido, Pellicer puso toda la carne en el asador metiendo a Anderson, Zozulya y Cristóbal por unos muy buenos Iban Salvador y Ontiveros y un correcto Adrián. Todos arriba a apurar las últimas opciones, que los tres puntos se necesitan como el oxígeno. Y casi obtiene premio el Fuenla, el que antes se le resistió tanto en un córner de Pedro León como en un cabezazo de Iban Salvador y un disparo lejano de Ontiveros. Fue en otro saque de esquina, con un remate de cabeza de Zozulya que se marchó rozando el larguero por fuera. Un casi, pero no. La diferencia entre tres puntazos o un empate meritorio pero insuficiente.
El Fuenlabrada pasó por una montaña rusa de situaciones durante el partido. De la igualdad al acoso rival, para terminar con la oportunidad de oro que pudo haber sido y no fue. Sigue arrojando cosas positivas en el Torres este equipo, entre ellas más regularidad y solvencia a lo largo de los noventa minutos. También el rendimiento de los nuevos, especialmente Bouldini (con más agresividad sin pelota y más calma con ella será un gran jugador) y Ontiveros (buen manejo y la portería entre ceja y ceja). Pero sigue sin ser suficiente, y las oportunidades para mejorar y abandonar el descenso se van descontando. Quedan dieciséis.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Morro; Iribas (Pol Valentín), Tachi, Pulido, Sotillos; Konaté, Adrián (Cristóbal), Pedro León, Iban Salvador (Anderson); Ontiveros (Zozulya), Bouldini
ONCE DEL REAL VALLADOLID: Masip; Luis Pérez, El Yamiq, Javi Sànchez, Nacho; Anuar (Monchu), Roque Mesa (Joaquín), Toni Villa (Sergio León), Óscar Plano (Plata); Weissman, Cristo (Morcillo)
