Fuenlabrada y Girona protagonizaron un partido que fue la noche y el día. Si la primera parte fue vistosa y la mar de tranquila, la segunda se convirtió en algo difícil de ver y con un tramo final plagado de tarjetas y calenturas, principalmente por parte del Girona, que terminó con un colofón que parece inevitable: Stuani le da los tres puntos a su equipo en el Torres.
Arrancó bien el partido para un Fuenlabrada que, pese a vivir constantemente en la puerta de la enfermería, sacó un once de garantías que hizo una buena primera mitad. Supo mover la pelota y jugar con la mala basculación defensiva de los de Míchel, que se comían siempre el mismo cambio de juego por las bandas que aprovechaban bien Anderson y Pol Valentín. El que no supo aprovecharlo es Pedro León, que resbaló en la ocasión más clara tras un rechace de Juan Carlos.
Entre ellos dos y Mbia, el Fuenla estaba bien. Sólo había un pero, y se llamaba Samu Saiz. El diez de los catalanes era la referencia en cada transición rápida de su equipo, el hombre a batir, y salió indemne y jugando más veces de las que había querido el equipo de Oltra. Ataque por el centro y apertura a la izquierda, donde fallaron dos o tres antes del descanso.
Hasta aquí el fútbol propiamente dicho, porque a la vuelta de vestuarios la lluvia hizo acto de presencia y el partido, cual gremlin, se volvió feo al contacto con el agua. Ida y vuelta sin mucho peligro durante media hora, hasta que llegaron a la zona de Halloween, los quince minutos finales que asustaron a la niña del exorcista.
Y todo comienza con la expulsión de Dago. Ingresado poco antes en el terreno de juego para evitar una posible segunda amarilla de Mbia, al jugador se le fue un control y entró con todo para evitar perder la posesión. La falta, y la expulsión, son inevitables. Cinco minutos después, un error de marca de Pedro León dejó completamente solo a Ibrahima para que rematara en el segundo palo un gran centro medido que se paseó por el área pequeña.
Dos minutos después, a Samu Saiz se le fue la cabeza (nunca mejor dicho). En un forcejeo con Iban Salvador (primeros minutos tras su lesión), el del Fuenla se encaró con él y al diez gironí no se le ocurrió más que darle un cabezazo. Segunda roja directa, y también justa. A los seis minutos, Jairo comete penalti sobre Pedro León y ve la segunda amarilla. En diez minutos, los azulones han pasado de perder y estar con uno menos a poder empatar y estar con uno más. El de Mula marcó el penalti, y después todavía quedó tiempo para la expulsión del portero suplente de los visitantes por protestar.
Y en estas estaba el Fuenla de intentar aprovechar esa superioridad para ganar que terminó perdiendo, por una falta que nunca debió haberse producido y un barullo defensivo que se soluciona con más contundencia, o una mejor marca de Juanma sobre Stuani. Pero él, siempre él, marcó en la última jornada del partido y dejó su sello una vez más en un Fernando Torres que se le da de fábula.
Ahora, la situación se complica para el Fuenlabrada. Ya estaba difícil fuera del campo gracias a las lesiones, pero ahora los problemas están también en el césped. Les cuesta un mundo marcar (Zozulya se maneja bien en todas las zonas menos el área rival), empieza a pagar sus errores defensivos y este es el cuarto partido consecutivo sin conseguir los tres puntos, segunda derrota tras perder ante el Ibiza. Y ahora, Las Palmas el miércoles...y el Eibar el sábado.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Altube; Iribas (Soldano), Dieguez, Juanma, Pol Valentín; Mbia (Dago), Nuno Pina (Pulido), Pedro León, Anderson (Iban Salvador); Zozulya, Cristóbal
ONCE DEL GIRONA C.F.: Juan Carlos; Arnau, Juanpe, Bernardo, Jairo; Terrats, Santi Bueno, Aleix García (Valery); Samu Saiz, Nahuel (Stuani), Borja García (Darío, Ibrahima)
GOLES: 0-1 Ibrahima, min.81; 1-1 Pedro León, min.89; 1-2 Stuani, min.96
