Sandoval fue la única novedad

Derrota del Fuenlabrada 2-1 en Zaragoza, que reincidió en sus defectos y vio cómo le remontaban

"Me gustan las cosas imposibles y los retos", decía José Ramón Sandoval en su presentación del otro día. Quizá el que acaba de asumir entrenando al Fuenla vaya a ser de los más grandes de su carrera, como se vio otro partido más en la Romareda. El equipo necesita un reset mental por completo, y el tiempo no da mucho margen para lograrlo. Veremos si los rivales en la clasificación (Málaga y Mirandés) siguen siendo magnániimos y dando otra oportunidad a un equipo que, sobre el césped, no se lo está ganando por derecho propio. 

Probó Sandoval a arroparse por los pies con un 5-4-1, que por sí mismo no tiene por qué ser un esquema ultradefensivo. El conjunto defendió bastante bien, pese a dos fallos que generaron ocasiones muy claras y salvadas sobre la línea de gol. Pero también presionó muy bien en los momentos en los que apretó arriba, haciendo que el Zaragoza no tuviera una salida de balón clara  y dejando nivelado un partido que, por la inercia previa, podía pensarse que iba a tener protagonismo maño. Apareció también la suerte que tanta falta hace para adelantarse en el marcador, con un cabezazo de Pulido que Jair desvía a la red.

No era una gran versión del Fuenla, pero era una versión meritoria. Marcharse al descanso ganando era un balón de oxígeno y confianza que debería haberse aprovechado en la segunda mitad, pero fue todo lo contrario. Como ya es habitual, los cambios del rival hacen que los azulones pierdan el foco y el orden que habían mantenido previamente. Entraron Iván Azón y Álvaro, y a los pocos minutos fabricaron el primer gol. Entró Puche y también tardó poco en marcar. En las dos situaciones, fallos defensivos acumulados que terminan en desgracia.. 

Y desde ahí, ya no existió el Fuenlabrada. Nos estamos acostumbrando, como espectadores, a ver cómo el Fuenla pasa de sólido a casi liquido en veinte minutos fatídicos, cuando llegan los cambios. Ahí pierde todo el trabajo anterior, y después se muestra incapaz de de volver a un buen nivel. En la Romareda, a partir del minuto 74, sólo había un equipo con un empuje y aura de ganador, y no era el visitante. Una vez más, la derrota llegó mucho antes de que terminara el partido. 

ONCE DEL REAL ZARAGOZA: Cristian Álvarez; Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Petrovic, Eugeni (Vada), Jaume Grau (Puche); Sabin (Iván Azón), Bermejo (Lluís López), Narváez (Álvaro)

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Morro; Iribas (Gozzi), Sotillos (Mikel Agu), Tachi (Adrián), Pulido, Pol Valentín; Dieguez, Cristóbal, Pedro León, Ontiveros (Anderson); Bouldini (Zozulya)

GOLES: 0-1 Jair p.p., min.31; 1-1 Iván Azón, min.53; 2-1 Puche, min.74

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