El primer derbi del día fue lo que se esperaba, una fiesta. Se esperaba de él un gran ambiente en la grada, y las aficiones de Rayo y Fuenlabrada cumplieron con las expectativas (ambas agotaron las entradas y animaron efusivamente durante todo el encuentro). Se esperaba sobre el césped y, pese a los planteamientos iniciales, podemos decir que fue un duelo entretenido.
El Rayo salió al partido con un planteamiento novedoso en lo que venia haciendo hasta ahora, con un 5-4-1 con el que protegerse de las embestidas del Fuenla. Durante los primeros minutos, podemos afirmar que no funcionó. El conjunto de Mere Hermoso consiguió dominar y tener dos ocasiones claras, viviendo en el campo rival.
Todo parecía ir bien hasta que en la primera ocasión que tuvo el Rayo mandó la pelota a la red. Un saque de falta de lado a lado, un buen centro al área y Ulloa le ganó la espalda a los centrales para rematar a placer de cabeza. A partir de ese momento, la primera mitad fue casi completa para el Rayo en dominio y ocasiones poco claras. Hasta los minutos finales, en los que el Fuenla se sacudió su aturdimiento de encima y volvió a encerrar al Rayo con buenas ocasiones, aunque sin éxito.
Si la primera parte había sido intensa y más o menos entretenida, la segunda (y sobre todo su tremendo final) fueron una maravilla. Ambos equipos comenzaron muy agresivos en la presión y nadie podía imponerse, por lo que el juego se reducía al centro del campo y poco más.
Pero después, más allá del minuto 60, comenzaron las hostilidades de verdad y el mejor espectáculo para el aficionado. Ataques de ida y vuelta, el Fuenla dominando cada vez más y el Rayo tratando de aprovechar con Embarba y Bebé para salir rápido por las bandas. En el minuto 66 empató el Fuenla por medio de Juanma en un córner, y a partir de ahí los de Mere Hermoso fueron encerrando al Rayo en su propio campo y acumulando ocasiones.
Así hasta el 90, donde todo se fue de madre. En una de las pocas ocasiones del Rayo en ese tramo, un remate de Ulloa en fuera de juego exigió una gran parada de Biel Ribas. Todo en orden, hasta que entró el VAR. ¿Era fuera de juego? Necesariamente, no. Y encima, Biel la había parado con el balón ya metido en la portería. Así que gol, mazazo y pocos minutos para volver a poner el empate en el marcador.
Pero en un final loco, nunca sobra un poco más de locura. A la siguiente jugada, penalti para el Fuenla. La oportunidad para que Hugo Fraile sume su cuarto gol esta temporada, el tercero de penalti. Pero más importante que lo personal, está lo colectivo: la oportunidad de empatar y sumar un valioso punto. No tembló el 7 del Fuenla: carrerilla, pausa, al palo derecho y gol.
Un punto más, un partido menos. Ya son 14, de 21 posibles. Sigue sin perder el Fuenla, que sólo cedió ante el Lugo. Y sigue teniendo un partido menos. Fuera de los números, el Fuenla-Rayo fue un verdadero espectáculo. Un derbi a la altura.
FICHA.-
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Ribas, Iribas (Dani Fdez), Prieto, Juanma, Glauder, Cristóbal, Clavería, Hugo Fraile, José Fran (Iban Salvador), Randy, Jeisson(Anderson)
ONCE DEL RAYO VALLECANO: Dimitrievski, Embarba, Martín, Catena, Saveljch, Álvaro(Bebé), Santi, Trejo(Mario Suárez), Óscar(Andrés), Pozo, Ulloa
GOLES: 0-1 Ulloa, min.10; 1-1 Juanma, min.66; 1-2 Ulloa, min.90; 2-2 Hugo Fraile p., min.90
