Fin del capítulo de fichajes para el C.F. Fuenlabrada en el mercado de verano que acaba de concluir. La última ficha en cuadrar fue la del delantero, puesto que ya ocupa Álex Alegría. El jugador, que en octubre cumple treinta años, llega cedido por una temporada desde el R.C.D. Mallorca.
Para Miguel Melgar, la llegada de Alegría supone la tranquilidad de haber conseguido traer a los dos delanteros que quería. De ahí la insistencia que, según el jugador, ha tenido el club desde que supieron que era una operación factible: "Desde que se enteraron (el Fuenla) que se podía hacer la cesión, era un interés todos los días. Me llamaba el director deportivo, el entrenador, para que viniera para acá, todos los días".
Como ya es habitual, los medios le preguntaron por sus puntos fuertes: "Me defino como un jugador fuerte de espaldas, con buen remate con las dos piernas y, sobre todo, fuerte dentro del área. Fuerza al ataque, juego aéreo dentro del área fuerte...Y al final, yo creo que lo principal, contundencia arriba".
Ya tuvo minutos en la derrota del equipo ante el Córdoba, unos instantes en los que no se le pudo ver demasiado. Viene de una etapa en la que le ha costado mucho reencontrarse con el gol, algo que no parece sumarle presión ante esta nueva aventura: "Presión ninguna. Un delantero no ve puerta no porque haya perdido el gol o no. Al final, dependiendo del estilo de juego del jugador, puedes estar más acertado o menos. Si no tienes ocasiones, es imposible marcar"
