El equipo imbatido como local (en goles y derrotas) contra el imbatido como visitante (en goles y derrotas). Un choque entre dos grandes rachas que podía romperse o no, dependiendo de si empataban. No fue así, porque el triunfo cayó de un lado. Del lado del Málaga, que para algo tuvo las ideas más claras y más fuerza. Por primera vez en la temporada, el Fuenla concedió la derrota lejos del Fernando Torres.
Y es que los de José Luis Oltra no tuvieron un buen partido. Funcionaron a arreones, a veces bien, y la mayoría del tiempo perdido entre la pasividad en campo propio y la dificultad para mantener cada posesión. Si algo hizo bien el Málaga, es manejar la pelota en el campo de su rival. Rápido pero firme, sin precipitarse, de un lado a otro y encontrando los huecos por las bandas. Los azulones, priorizando el repliegue hasta casi la frontal por encima de la presión, ponían menos oposicion de la que se esperaba
Tras los cinco o diez minutos iniciales, el Fuenlabrada tuvo su primer arreón. Cuando adelantó líneas, todo empezó a funcionar mejor. Encontró, además, otra buena manera de funcionar: los balones largos a Zozulya, cuyas prolongaciones de cabeza generaron dos ocasiones. La mejor, una doble de Mula y Pedro León que se saldaron con doble parada de Dani Martín.
Y cuando el equipo estaba bien, llegó el gol del Málaga. Un rechace tras un saque de córner y el centro de Jozabed, que parecía perderse al ir muy pasado, terminó siendo rematado casi sobre la línea de fondo por Peybernes. Casi sin ángulo, su cabezazo se coló por el palo contrario. La reacción del Fuenla fue esperada, pero no llegó antes del descanso.
Con mucho que mejorar, lo cierto es que el Fuenlabrada no dio grandes muestras de mejoría hasta los minutos finales. Los problemas en campo propio siguieron presentes hasta el arreón final, y el Málaga estaba tranquilo cuanto más tenía la pelota. Era cuando atacaban los azulones cuando empezaban los problemas, y lo malo es que pasó menos de lo que podría haber pasado. Con una presión más alta, como se demostró en el tramo final, quién sabe cómo hubiera sido el partido.
Pero unos buenos minutos finales no pudieron arreglar un partido en el que el Fuenla estuvo casi siempre incómodo con la pelota y poco agresivo sin ella. Desde el minuto ochenta, tuvimos al Fuenlabrada que esperábamos: decidido, buscando el empate y no dejando que el Málaga pasara del centro del campo. Un Fuenla que va a por todas puede sacar mucho más rédito que el que nos estaban mostrando. Tuvo alguna ocasión, aunque no materializó ninguna.
Los cambios, casi todos en la línea del centro del campo, no motivaron el cambio de chip. Al menos, no directamente. Salir de tu propio campo y buscar al rival en el suyo, con agresividad, le dio muchas más opciones de las que había tenido antes. No las suficientes para remontar el partido, que supuso la primera derrota fuera de casa de los de Oltra en lo que hubiera sido una buena oportunidad de ponerse en la zona tranquila y noble de la tabla. Mirando al frente, ahora se viene el derbi. El Leganés viene al Torres y todo el público estará en las gradas. Promete.
ONCE DEL MÁLAGA C.F.: Dani Martín; Víctor Gómez, Juande, Peybernes, Javi Jiménez; Genaro, Ramón (Paulino), Kevin (Ismael), Jozabed; Brandon, Roberto (Sekou)
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Altube; Iribas, Sotillos, Dieguez, Pol Valentín; Nuno Pina (Stephen), Cristóbal (Arturo), Mula (Aldair); Zozulya, Soldano (Kante)
GOLES: 1-0 Peybernes, min.30
