La asombrosa segunda vuelta de Cristiano Ronaldo

Algunos jugadores tienen el gol en la sangre. Pasen los años y los momentos, sin importar en qué equipo militan o desarrollan su fútbol.

Con el pasar de los años muchos futbolistas deciden reducir el radio de sus acciones para mejorar su rendimiento pese a que el físico ya no les acompañe como antes. Y el caso de Cristiano Ronaldo es emblemático como pocos, ya que el delantero luso del Real Madrid lleva un tiempo alejándose de la banda para vivir más cerca de la portería contraria, puesto que sus embestidas ya no son tan poderosas como antes. Pero desde siempre CR7 ha sido un auténtico goleador, aunque en los inicios de su carrera destacaba más como extremo capaz de regatear y crear superioridad a nivel ofensivo.

Fuerte físicamente y dotado de una gran elevación, el número 7 del Real Madrid es hoy en día el máximo goleador de la Champions League 2017-18 con 11 goles y, sobre todo, es el jugador que más goles ha anotado en la historia de la competición con 118 tantos que atestiguan su hazaña. Sin embargo lo que destaca en su rendimiento actual es como el portugués ha sido capaz de remontar física y anímicamente tras un comienzo de temporada no muy contundente. El despegue de Cristiano Ronaldo ha coincidido con el comienzo de 2018. A partir de enero, nadie ha marcado más goles en las grandes ligas europeas.

Los 33 goles en 34 partidos que lleva hasta ahora son sin duda un botín fenomenal, pero hay que subrayar un dato importante: 21 de estas dianas han llegado en el 2018, lo que supone que desde agosto hasta diciembre el luso haya anotado ‘solamente’ 12 goles, una cifra bastante baja por sus estándares. Es decir que su rendimiento ha ido creciendo poco a poco, aunque está claro que su sequía de inicio de año haya influído negativamente en la crisis de resultados del Real Madrid en la Liga Santander. No es un caso que el equipo merengue esté ahora totalmente fuera de la lucha para el título nacional, ya que dista 15 puntos del Barça líder en solitario.

Pero si hablamos de gol y de solvencia de cara al arco rival, Cristiano Ronaldo es el nombre de moda en los últimos años. Máximo anotador de las dos últimas Champions League, ambas ganadas por su Real Madrid, el luso ha entendido que tenía que dosificarse más y renunciar a algunos partidos menos trascendentes y, además, que tenía que jugar más como delantero centro y menos como extremo, un rol en el que el físico se desgasta mucho más. Las incorporaciones de Lucas Vázquez y Marco Asensio, además de la habilidad de Karim Benzema y de Isco en abrir espacios en el ataque a través de los pases y de las combinaciones, han favorecido la tarea de Ronaldo, que ahora es prácticamente un 9 de área.

Sus cuatro goles contra el Girona en el último partido de Liga han confirmado la tendencia goleadora apabullante del portugués, ya totalmente un número 9 vestido de 7 que vive del gol y de los aplausos que les siguen.

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