El C.F. Fuenlabrada y el C.D. Ebro salieron del Fernando Torres con un punto en el bolsillo, tras firmar un empate a cero con muy poco fútbol y aún menos ocasiones. Se impusieron las tácticas y muy pocos se atrevían a hacer algo distinto, a romper los esquemas, por miedo a fallar. La jornada ha terminado beneficiando a ambos. Mañana plomiza en un partido que prometía más.
Se cruzaban dos equipos con rachas positivas, que llevaban varios partidos sin perder y encajando pocos goles. Y aun así, esperábamos algo más de lo que vimos. El fútbol, que normalmente es espectáculo y emociones, dejó al aficionado con la sensación de que había pasado dos horas en la intrascendencia más absoluta. Cero ocasiones, cero arrebatos. Nada de salirse de lo planteado, y nada de arriesgar por si cometía un fallo que pudiera ser normal. Por eso el ambiente en la grada era un silencio de ausencia, de pensar en cualquier cosa porque en el césped no iba a pasar nada.
Más allá de la ausencia de espectáculo, emociones y ocasiones, la clave del partido fue casi exclusivamente seguir la táctica al dedillo. El Ebro, no se sabe si porque esa era la idea o por no tener un gran día, planteó un partido de mucha presión en el centro, mucha solidez defensiva...y una actividad ofensiva casi nula. En todo el partido tuvo dos ocasiones, tres a lo sumo. Tampoco las concedió, que no es menos importante.
Y si así jugó el Ebro, no fue muy distinto el Fuenlabrada. Tanto se parecieron los dos equipos que ninguno salió con un nueve de referencia, sino con falsos nueves (algo que el Fuenla arregló en la segunda mitad).A su favor hay que decir que, al menos en la primera mitad, dominó casi por completo el control de la pelota, pero sólo generó una ocasión (el disparo de Tito que se fue alto). Una diferencia con el conjunto zaragozano estaba en que el centro del campo azulón tenía unas distancias y unos espacios muy grandes, lo que explica parcialmente las dificultades para sacar la pelota jugada y la superioridad que mostró el Ebro en muchas fases. Defendiendo volvió a ser una roca, y atacando se volvió incapaz de encontrar una manera incluso de disparar.
Las precauciones y las inseguridades de los dos equipos repartieron un punto que, al final, ha sido bastante bueno para ambos. Terminan la jornada con un punto más sobre la zona de descenso y uno más cerca de los puestos de Copa, algo que parecía difícil de prever por la mañana. Lo peor, mirando ya a la semana que viene, es que Borja Díaz se pierde el partido contra el Rayo Majadahonda por sanción.
FICHA TÉCNICA
ÁRBITRO: Carlos Alberto Carbonell Hernández
GOLES: ni jugando dos horas más
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Isma Gil, Anuarbe, Guillén, Carrasco, San José, Rovirola, Jorge Ortiz, Borja Díaz (Pachón 77'), Velasco, Noguera (Tello 82'), Tito (Matas 62')
ONCE DEL C.D. EBRO: Montoya, Gil, Alfonso, Maureta, Álex García (Kevin Lacruz 19'), Gabarre (Draman 81'), Edu García, Reche, Moustapha, Cana (José Ángel 60'), Sergio
