La falta de puntería, el acierto de Makaridze y un solo fallo atrás impidieron la victoria ante el Almería

El mejor Fuenla, lastrado por sus defectos

El Fuenlabrada puede volver a ser el que era. Lo que, durante semanas, era más un deseo que algo probable, se hizo realidad ante todo un Almería. Cuatro días después de la marcha de José Ramón Sandoval, sus jugadores volvieron a ser el equipo que arrancó la temporada. Sí, pueden volver a rendir a gran nivel. Pero siguen teniendo dos cosas importantes que mejorar. 

Enfrente estaba el Almería, uno de los mejores equipos de la categoría. Llegaba al Fernando Torres (por cierto, césped cambiado y perfectamente jugable) con la vitola de equipo temible, con Umar Sadiq como gran amenaza y con la sensación general de que podían hacer sangre de la agitada semana fuenlabreña. En cuanto la pelota empezó a rodar, todas las ideas previas se rompieron. 

El Fuenlabrada volvió a ser lo que, hace muchas semanas, nos acostumbró a ver. Mejorado incluso. Parte del mérito es, obviamente, de los jugadores; pero no hay que olvidar la preparación previa sobre el juego del rival. Aquí los de Oltra supieron que había que jugar muy arriba, con la defensa cerrando en el centro del campo, y acosar en la presión sin parar. Como ante el Tenerife, pero juntando bien las líneas. Lo hicieron, y el resto fue rodado. A los de José Gomes les costó mucho salir de su campo y el Fuenla ganaba casi cada duelo, por alto y por bajo. 

Al descanso, las ocasiones se sucedían para el Fuenla a base de disparos lejanos. Atajó Makaridze una, dos, tres...todas las que llegaron, la más meritoria un mano a mano con Kante. No llegaba el gol, pero se olía. Al volver de los vestuarios, ese olor se hizo imposible de ignorar. No sólo no cambió nada, sino que la ofensiva se intensificó. Randy, Kante, Ciss y la defensa adelantada seguían haciendo de las suyas. Iban Salvador mandó un balón al palo, Makaridze sacó varias ocasiones más...hasta que llegó el premio en el minuto 83. Un regate de Randy en el lateral del área. Un vistazo al palo largo, ignorando al portero. Un golazo que, por fin, hacía justicia a los méritos azulones. 

El Almería, que con once ya veía difícil tener ocasiones (dos en la primera mitad, una en la segunda), con diez lo vio casi imposible. Umar Sadiq vio la segunda amarilla por una falta sobre Iban Salvador y dejó a su equipo cuarenta minutos en inferioridad. En ese tiempo, trabajó y rezó por no encajar. Tras recibir el 1-0, probó suerte con un disparo lejano...y para adentro. Fran Villalba, que había entrado poco antes, aprovechó un rechace franco desde la frontal para poner el 1-1 y tirar un jarro de agua fría en el Torres. 

Tuvo Mula el 2-1 en el descuento, con un disparo lejano que atajó Makaridze y cuyo rechache no acertó a rematar Randy. Así terminó todo, con un Fuenla que recordó a sus mejores actuaciones pero sin dejar de lado sus dos grandes problemas: el gol a favor cuesta muchísimo, y el gol rival sale muy barato. Pero hay formas y formas de empatar, y de esta manera llegan más victorias que derrotas. Habrá que estar atentos a cómo evoluciona el equipo en los próximos partidos. 

Lo peor del partido, sin duda, fue la lesión de Iban Salvador. Se hizo daño en un remate en la segunda mitad y tiene mala pinta. Oltra, de hecho, ya habló en la rueda de prensa de que cree que no va a poder contar con él durante un tiempo. También dijo que Jano calentó para salir y sintió molestias, por lo que no entró al campo. 

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Belman; Iribas, Pulido, Diéguez, Glauder; Ciss, Cristóbal, Feuillassier (Mula), Iban Salvador (Pinchi); Kante (Borja Garcés), Randy

ONCE DE LA U.D. ALMERÍA: Makaridze; Balliu, Ivanildo, Cuenca, Akieme; Samu Costa, Morlanes (Robertone); Corpas (Maras), Aketxe (Ramazzani), Carvalho (Villalba); Sadiq

GOLES: 1-0 Randy, min.83; 1-1 Villalba, min.88

Comentarios