El Real Madrid solventó su visita al difícil campo de Ipurúa con una contundente victoria 0-4 sobre el Eibar. Fiesta para los locales, que nunca habían vivido un duelo así en Liga. James abrió la lata tras una jugada que era ilegal, Cristiano hizo el segundo, Benzema el tercero con una legalidad dudosa y CR puso el broche de penalti. La ausencia de Modric no se notó pese a que el Eibar fue combativo.
23/11/2014 | Sergio Martínez | FnEra un problema volver del parón de selecciones ante un rival fuerte, rocoso y con dos semanas de descanso y preparación como era el Eibar, pero el Madrid está por encima de eso. También de la lesión de alguien tan importante como Luka Modric. En esta temporada, la solidez blanca está siendo una garantía incuestionable. Tras los tropiezos iniciales, la máquina ha cogido velocidad de crucero y nada frena su trayectoria.
Ni siquiera lo hizo un equipo vasco que es la revelación de la Liga y que estaba alimentado por la ilusión de enfrentarse al Madrid en Primera División. El partido era algo que celebrar desde primera hora de la mañana, y así fue. Lo que sucedió en el terreno de juego casi fue lo de menos para la afición, porque todo el mundo estaba disfrutando del hecho de jugar contra los madridistas.
No comenzó nada mal el Eibar, siendo ese conjunto duro, unido y que te ahoga al segundo de tener el balón. Allí donde estaba la pelota, había un azulgrana para luchar por ella. Al Madrid le costó un poco entrar en la dinámica correcta y poder mantener el balón, pero Bale estaba enchufado desde el principio en la banda derecha.
Desde allí llegó el gol, pero no de las botas del galés. Fue Cristiano el que picó el balón para superar al defensa y tener un centro claro, aunque en fuera de juego, sobre Benzema. El francés le devolvió la pelota cuando CR también estaba en posición ilegal, y el portugués encontró por alto a James en el segundo palo. Un gol ilegal, pero que Fernández Borbalán no supo ver.
Pudo empatar el Eibar, pero Casillas lo evitó con una parada de las que hacía en tiempos mejores. Es una buena señal que, poco a poco, vaya recordando que ha sido y puede volver a ser el mejor. Fue el canto del cisne de los de Garitano, porque después Ancelotti y sus hombres tomaron el mando de Ipurúa y dominaron para conseguir la victoria con autoridad. Antes del descanso, Cristiano puso el segundo gol con un disparo en semifallo que salió bien.
En la segunda parte, los vascos se vinieron abajo físicamente. Era la única señal que necesitaba el Madrid para engordar la cuenta, aunque fuera con polémica. El tercer gol de Benzema viene precedido por un pase de James en la línea de fondo en el que puede que el balón saliera completamente del terreno de juego. No lo vieron así Borbalán y su asistente, que lo dieron por válido.
La cuenta se cerró con un penalti por manos en los últimos minutos, que lanzó Cristiano sin problemas para firmar su doblete y su tanto número veinte en once partidos, pues se perdió uno. Hubo tiempo para un penalti más del portero Irureta, pero el colegiado no lo pitó porque no lo vio o porque era demasiado castigo para el Eibar. A la grada le importaba poco: el mejor regalo de la Primera División les había hecho disfrutar como tenían previsto.
FICHA TÉCNICAÁRBITRO: Fernández BorbalánGOLES: 0-1 James, min.23; 0-2 Cristiano, min.43; 0-3 Benzema, min. 70; 0-4 Cristiano p., min.83ONCE DEL EIBAR: Irureta, Bóveda, Albentosa, Ekiza, Abraham, Errasti, Dani García, Arruabarrena (Lekic 79'), Capa, Saúl Berjón (Javi Lara 79'), Manu del Moral (Ángel 71')ONCE DEL REAL MADRID: Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos (Varane 74'), Marcelo, Kroos, Isco, James (Coentrao 79'), Bale, Cristiano (Arbeloa 85'), Benzema
