Cuando peor estaba el panorama, lo mejor del Fuenla salió a relucir. Contra un rival superior en el juego, en un mal día con y sin balón, con uno menos tras la expulsión innecesaria de Pathe Ciss, teniendo que remontar dos vceces. Todo en contra, la derrota como final más probable y la recaída en los malos pensamientos como posible consecuencia. Pero no. Esta vez no tocaba.
Salió el Fuenla con su once ya característico, el que había funcionado ante el Almería y el Castellón. El único cambio, el de Pol Valentín, fue obligado por la sanción de Glauder. Y con esos once, a repetir el buen papel y confirmar que este equipo vale para pelear contra todos y no tener que mirar hacia abajo. Lo terminó confirmando al final, pero de una manera muy distinta a la que se podía imaginar antes del saque inicial.
Lo cierto es que no fue un buen partido de los de Oltra, como el mismo técnico reconoció después. En un conjunto que depende tanto de ganar los duelos individuales y las segundas jugadas, todo va cuesta arriba si el rival te supera una y otra vez. Ya sea por colocación o por ímpetu, el Oviedo fue mejor casi siempre en este aspecto. En toda la primera parte y en casi toda la segunda. Y sin ese dominio, el Fuenla es mucho menos Fuenla. Sin tener la pelota ni poder moverla, sólo queda ir hacia atrás. Y ahí puede pasar cualquier cosa.
Si había un peligro en el Oviedo, eran los balones parados laterales. Lo sabían en el equipo, lo sabíamos desde fuera (si hemos seguido en algún momento a los ovetenses). Pero así llegó el primer gol, con un balón colgado lateral que, cabeceado al palo corto, dejó a Sangalli solo ante Belman. Ante el trallazo por alto, el portero no pudo hacer otra cosa que mirar.
Con eso se llegó al descanso, con una ocasión de Kanté al principio que paró Femenías, un intento de Mula de falta y un posible penalti sobre Blanco Leschuk que terminó disipado gracias al VAR. Con el arranque de la segunda mitad existía la posibilidad de cambiar el panorama para el Fuenla, cosa que hizo levemente pero sin consecuencias.
Con la expulsión de Ciss tras ver la segunda amarilla (la primera es tremendamente tonta, bloqueando la visión de Femenías antes del saque de una falta a favor), parecía que se extinguía toda esperanza de llevarse el partido. El Oviedo seguía siendo superior y las ocasiones no llegaban. Si tenía que llegar un tanto, parecía que sería visitante...
Pero no fue así. En uno de los córners que sí consiguió el Fuenlabrada, entre Pulido y un rechace consiguieron mandar la pelota a Diéguez, que sólo en el segundo palo consiguió rematar y mandar el balón a la red con toque en Tejera de por medio. La suerte intervino, por una vez, a favor de los azulones. La misma que faltó a cinco minutos del final, cuando una gran jugada de los asturianos terminó en gol en propia puerta de Rubén Pulido.
Otra vez todo parecía perdido, y de nuevo se negó el Fuenla a caer. Kante, por el que pasaron pocos balones, manejó este por toda la frontal. Se lo dio a Cristóbal, que se pasó el partido cubierto por dos y tres rivales. Esta vez estaba solo, y se desquitó con un disparo directo al larguero. El rechace, como dirigido por un Dios azulón, fue a parar a la cabeza de Garcés y de ahí a la red. De la decepción a la euforia en dos minutos, para volver a la tensión hasta el pitido final.
Hay empates y empates, y el Fuenla suma trece (nueve en casa). Pero este punto sabe a más que eso. Cuando todo parecía perdido, no se echaron hacia atrás y consiguieron remontar dos veces con uno menos. En otro tiempo, este tipo de partidos no se sacaban adelante con la épica. Ahora, sirve para mantener el contador de puntos y el ánimo alto para recibir este domingo al Girona.
ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Belman; Iribas, Pulido, Diéguez, Pol Valentín; Ciss, Cristóbal (Jano), Feuillassier (Borja Garcés), Mula (Pinchi), Kanté, Randy
ONCE DEL REAL OVIEDO: Femenías; Juanjo Nieto, Grippo, Bolaño (Carlos Hernández), Mossa; Tejera, Edgar, Sangalli, Borja Sánchez (Borja Valle), Nahuel, Blanco Leschuk (Rodri)
GOLES: 0-1 Sangalli, min.14; 1-1 Diéguez, min.69; 1-2 Pulido p.p., min. 85; 2-2 Borja Garcés, min.87
