Buen partido de los de Oltra ante el Girona, que volvieron a perdonar a un rival en el Fernando Torres

El Fuenla acude puntual a su cita con el empate

Otro partido en casa más, otro empate más. El Fuenlabrada recibía al Girona con posibilidades reales de no tener que preocuparse por los puestos de descenso durante un tiempo, ganarle el goal average a los catalanes y romper cinco meses sin ganar en el Fernando Torres. No consiguió lo primero ni lo tercero, pero sí lo segundo: el empate le sirve porque le ganó en la primera vuelta. Pero más allá, este empate no va a marcar ninguna diferencia para ambos equipos. 

El Fuenla hizo un buen partido, es indiscutible. Terminó con diecinueve ocasiones a su favor, lo que ya se ha convertido en habitual en la etapa de José Luis Oltra: muchas ocasiones y alguna entrará. Cuando más vaya el cántaro a la fuente, más se romperá por algún sitio. Pero la efectividad de los azulones (9%) marca la diferencia entre ser competitivo sobre el campo y serlo en la clasificación. 

El Girona sólo pudo tener dos disparos a portería, y uno de ellos fue "regalado". Ese tiro fue el lanzamiento de penalti de Stuani, una acción provocada por el derribo de Bárcenas dentro del área por parte de Randy (que casi se marca en propia segundos antes). Era el minuto 8 de partido y servía para adelantar al Girona. El segundo disparo llega ya en la segunda mitad, en un lanzamiento escorado que Belman saca cual portero de balonmano. Ese fue, a grandes rasgos, todo el bagaje ofensivo del equipo visitante. 

Desde que se puso 0-1, el equipo de Francisco dedicó sus esferzos a defender el resultado y a frenar el ritmo con faltas constantes. En una ofensiva aérea sin piedad, la pierna de Iribas iba lanzando balones al corazón del área una y otra vez. La mejor ocasión, sin embargo, fue por bajo: un doble de Randy y de Kanté que atajó Juan Carlos de forma espectacular (especialmente la segunda). Al descanso, por ahí se fue la esperanza de empatar del Fuenla. 

Tras la reanudación, Oltra tuvo que cambiar a Iribas por Pol Valentín debido a molestias físicas. El Girona se estiró un poco más para intentar evitarse sustos como los de la primera mitad, pero lo que terminó llegando fue el empate azulón. No fue brillante, fue una combinación atropellada entre Kante y Randy, pero que dejó al segundo sin marca y con toda la portería por delante. El 10 del Fuenla no dudó y la mandó a la red por el palo corto. 

Tras el empate, todo lo que vino es un quiero y no puedo del Fuenlabrada pese a los esfuerzos de todos. Incluso desde el banquillo, donde Oltra metió al campo todo lo ofensivo que podía tener. El empate es el destino de este equipo y no es capaz de escapar. Ya van catorce, y los que quedan. El gol, pese a llamarle con insistencia, no contesta al Fuenla. Lo peor es la preocupación por Pol Valentín, que se llevó un golpazo en la cara tras chocar con Belman y podría haberse fracturado la mandíbula. Eso, sumado a los problemas físicos de Iribas, podrían meter al equipo en un problema por la derecha de cara a los próximos partidos.  

ONCE DEL C.F. FUENLABRADA: Belman; Iribas (Pol Valentín), Pulido, Dieguez, Glauder; Cristóbal, Jano (Borja Garcés), Feuillassier (Pinchi), Mula; Kante (Aldair), Randy

ONCE DEL GIRONA F.C.: Juan Carlos; Calavera, Bueno, Bernardo, Franquesa (Pablo Moreno); Gumbau (Samu Saiz), Terrats, Monchu, Bárcenas; Stuani (Nahuel), Sylla (Aday)

GOLES: 0-1 Stuani, min.8; 1-1 Randy, min.69

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