Jesús Gil Manzano, árbitro del encuentro del sábado expulsó a Diego Costa por gritarle a la cara “Me cago en tu puta madre” como recalcó en el acta. Pero la sanción no solo llega por eso, el hispano-brasileño se perderá cuatro partidos por eso y otros cuatro por “producirse con violencia leve hacia los árbitros” según el Comité. Esta segunda sanción se dió debido a que Diego Costa sujetó el brazo del árbitro cuándo este iba a amonestar a Giménez la tarjeta amarilla.
Según el acta “el jugador agarró en varias ocasiones al árbitro por el brazo”. Por su parte el Atlético de Madrid alegó esta expulsión diciendo “que a la vista de las imágenes” se podía “comprobar una contradicción entre el comentario expresado por el jugador, la explicación posterior a la acción del colegiado a los jugadores y lo recogido en el acta”. Pero esto no ha servido de nada. Diego Costa repitió en varias ocasiones que no se dirigió a la madre del colegiado sino a la suya, en un gesto de rabia e impotencia.
Por su parte el organismo ha respondido: “Este Comité entiende que no se deduce con evidencia la existencia de un error material manifiesto”. Por ese motivo la sanción se mantiene como se esperaba. Las dos sanciones llevan consigo unas multas de más de 6.000 euros para Costa y 2.800 euros para el club.
Esto pone el punto final a una temporada para olvidar de Diego Costa.
