El C.F. Fuenlabrada va sentando, poco a poco, las bases para el equipo que quiere estar el menor tiempo posible fuera del fútbol profesional. Será un equipo que sigue teniendo la fuerte influencia del equipo legendario del ascenso. Lo dirige Mere Hermoso desde el banquillo, lo hará Juama Marrero desde la capitanía y defensa tras renovar...y en el centro seguirá estando la brújula de este equipo, Cristóbal Márquez, que continúa una temporada más.
El ocho tiene un dueño en el Fuenla, y no es otro que Cristóbal. Ganado a pulso desde la 2016-17 que comenzó a vestir la camiseta azulona, será la séptima temporada en la que el centrocampista juegue como local en el Fernando Torres. Pocos tienen más partidos que él, muy pocos tienen más cariño del público que él. Y en minutos, casi nadie tendrá acumulados más minutos con la camiseta del C.F. Fuenlabrada. Equilibrio, estabilidad, resistencia y fortuna para evitar las lesiones, por mucho que pasen los años, son sus principales características.
Cristóbal ha disfrutado y protagonizado las páginas más brillantes de la historia fuenlabreña y, a sus 38 años, no ha querido marcharse tras ser partícipe del descenso, dejando ese mal sabor de boca. Quiere, y merece, un final mejor con el Fuenlabrada. "Nos toca volver a pelear juntos en una categoría que no será fácil” dice en la web del club, refiriéndose a la afición. Y ellos responderán. De la mano hasta (ojalá) la Liga SmartBank.
