El Real Madrid se impuso en el vital duelo ante el Sevilla 2-3 gracias a los tres goles marcados por Cristiano Ronaldo. Partido muy complicado para los blancos, que sufrieron mucho en la segunda parte por las constantes embestidas de los de Emery. Los errores defensivos de Ramos y Marcelo pusieron la emoción y los goles sevillistas.
03/05/2015 | Sergio Martínez | Fn
Los mortales no pueden meterse en las luchas de los dioses. Esa podría ser la conclusión de un Sevilla-Real Madrid que tuvo un protagonista claro e indiscutible, Cristiano Ronaldo. No llegaba en su mejor momento, pero la actuación de Messi horas antes, cuando le alcanzó en el Pichichi, le picó. Aprovechó que el Sánchez Pizjuán es su casa y el Sevilla su mejor víctima para decir alto y claro "sigo estando aquí".
Y eso que el partido no fue ni mucho menos fácil para los blancos. El guión se pareció demasiado al planteado por los de Emery contra el Barça, con una primera parte de dominación rival que terminó con gol esperanzador. Pero hubo una diferencia, un error que costó caro. Krychowiak se lesionó en la nariz tras un choque con Ramos, y tuvo que salir del campo para ser atendido.
Entre que se decidía si volvía o no a la cancha, pasaron diez minutos en los que el Sevilla jugó con uno menos. Demasiado regalo para un Real Madrid que necesitaba tres puntos para seguir sintiendo que todo el esfuerzo merece la pena, pese a que el Barcelona sigue ganando. Cristiano puso los dos goles en dos minutos, de cabeza el primero y anticipándose al portero el segundo.
Pero el Madrid tenía un problema que el rival aprovechaba muy bien, y es que las bandas eran un coladero constante. Marcelo y Carvajal fueron constantemente superados, y Pepe y Varane se apañaron como pudieron de apagafuegos. Pero el fallo iba a llegar de la mano de Ramos, que cometió un penalti absurdo que transformó Bacca pese a que James le dijo a Casillas dónde lo tiraría su compañero de selección.
En la segunda parte pudo pasar de todo. Durante mucho tiempo, el segundo gol del Sevilla se olía en el ambiente. Llegó en oleadas, sintiéndose con toda la fuerza del mundo y creando unas grietas que el Madrid tapaba a duras penas, con mucha suerte algunas veces.
Pero el Sevilla no igualaba el marcador, y lo pagó con el tercer gol. La vuelta de Gareth Bale supuso un revulsivo de velocidad y confianza, y se transformó en un centro a Cristiano que el portugués cabeceó lejos del alcance del portero. Tres goles para callar bocas y los fantasmas internos del máximo goleador.
Si con el 1-3 el Madrid estaba más tranquilo, otro error defensivo devolvió a la afición blanca a la ruta de los antidepresivos. Marcelo se volvió a tragar una internada de Aleix Vidal, que asistió a Iborra para que batiera a Casillas. Quedaban doce minutos de pura angustia, con anticipaciones vitales de Casillas y algún que otro milagro inexplicable, pero el marcador no se movió más. Quince meses después, el Sevilla perdió en su estadio.
FICHA TÉCNICA
ÁRBITRO: González González
GOLES: 0-1 Cristiano, min.35; 0-2 Cristiano, min.36; 1-2 Bacca p., min.46; 1-3 Cristiano, min.68; 2-3 Iborra, min.78
ONCE DEL SEVILLA F.C.: Sergio Rico, Carriço, Kolo, Trémoulinas, Diogo (Denis Suárez 69'), Mbia, Aleix Vidal, Banega, Reyes, Krychowiak (Iborra 77'), Bacca (Gameiro 77')
ONCE DEL REAL MADRID: Casillas, Carvajal, Pepe, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Arbeloa 87'), Kroos, James, Isco (Illarramendi 83'), Cristiano, Chicharito (Bale 65')
