Mañana arranca una semana que puede ser muy importante para el C.F. Fuenlabrada (y para el resto de los equipos de Segunda). Si sale bien parado de estos tres partidos en siete días, disfrutará de una posición de lo más cómoda tras ocho jornadas y habrá dado un golpe sobre la mesa. Si sale mal parado, el entorno quizá rebaje sus expectativas respecto al conjunto y vuelva a pensar sólo en la permanencia.
El Cartagena es la primera piedra de esta díficil semana. Un equipo recién ascendido, que puede ser el nuevo si lo ves de manera superficial y, por tanto, el fácil. La realidad, cuando miras más de cerca, es que los cartageneros son un muy buen equipo en el que sus jugadores no son, para nada, novatos en la categoría. De la Bella, David Simón, Álex Gallar, Rubén Castro, Clavería...y otros cuantos nombres más aportan la calidad y la experiencia. El rendimiento está a la vista: siete puntos de quince.
Sorprende escuchar en boca del técnico del Cartagena, Borja Jiménez, que el Fuenla es "el rival de más nivel al que se han enfrentado hasta ahora", y eso que han jugado ya contra el Leganés (y perdido). Una muestra más del respeto sobre el campo que se está ganando el conjunto de Sandoval.
En esta semana entramos en el concepto que más gusta a un entrenador para mantener a la plantilla enchufada: rotaciones. En este partido, Sandoval ya ha reconocido sin problemas que hará varios cambios en el once pensando en el partido del miércoles ante el Logroñés. Jiménez no ha llegado a tanto, pero sí ha hablado de algunas bajas que no ha querido especificar.
Para este encuentro, el técnico de Humanes ha incidido en que no quiere que ocurra lo que la semana pasada, cuando el Fuenla se vació en la primera mitad y bajó mucho el ritmo en la segunda. Quiere que sea un hecho puntual y que sus jugadores vuelvan a dar el 100% o incluso más para que puedan llevarse el partido y no tengan sustos como el dominio del Castellón hace días.
