Los caminos del Fuenlabrada y el Alcorcón vuelven a cruzarse. Un duelo en Santo Domingo donde esperemos que nadie se confunda de vestuario, porque el trasvase de un equipo a otro que se realizó en verano ha cambiado a varios de bando...y de situación.
Hugo Fraile y José León dejaron el Fuenlabrada para marcharse al Alcorcón, donde acompañan a Mere Hermoso en una campaña que difícilmente le puede ir peor a los alfareros. Cometieron la alineación indebida, el coronavirus les hizo estragos durante unas semanas, sólo han ganado un partido...la sucesión de desgracias se ha cebado con un conjunto al que le va a resultar muy complicado remontar el vuelo.
Lo único bueno que tienen es que van recuperando efectivos, como ya vimos ante la Ponferradina con la vuelta de Marc Gual, Barbero, Javi Castro y Aguilera. Pero también vimos, una vez más, como es el equipo que menos peligro genera y menos tarjetas recibe en la categoría por algo. Por una cosa o por otra, falta alma. Y por todas juntas, el equipo es último y ha perdido los últimos cinco encuentros.
Al Fuenla llegaron Mula y Diéguez desde Santo Domingo, y otro ex como Iribas lleva ya mucho tiempo en el Torres. Un Fuenlabrada en el que el defensa ha encontrado su hueco en el once, pero el centrocampista se ha perdido entre las rotaciones de Sandoval.
Los azulones necesitan una victoria, y ante el Alcorcón tienen una oportunidad de oro. Tras seis partidos sin ganar, la necesidad de un empujón anímico crece al jugar contra el equipo que menos goles marca y uno de los menos agresivos. Previsiblemente, la política de rotaciones de Sandoval termina y volverá el once más reconocible. No estará Sotillos, aunque estaba previsto que volviera ya a entrenar con el equipo, ni Aldair Fuentes, que ha vuelto a Perú para solucionar unos problemas burocráticos esta semana.
Si volvemos unos meses atrás, al Alcorcón-Fuenlabrada de la 19-20, el Fuenla de Mere empató a uno en Santo Domingo gracias a un penalti que transformó Hugo Fraile, y Diéguez fue titular con los alfareros. Como hoy, los locales no eran un equipo fiable en su casa, y el Fuenla consiguió allí su tercer empate consecutivo para cerrar la primera vuelta.
