Los vecinos más afectados por la propagación de esta especie invasora, cuyo graznido se hace insoportable, piden soluciones al Ayuntamiento de Fuenlabrada.
El ruido que generan estas cotorras argentinas, mañana, tarde y noche, produce ansiedad y muchas molestias en la calle y domicilios de los afectados.
Algunos nidos llegan a pesar 100 kilos, lo que supone un peligro inminente para los viandantes que transitan por la calle.
Felipe Pinel, concejal de medio ambiente, ha pedido paciencia a estos vecinos ya que el Ayuntamiento está trabajando en la búsqueda de una solución más efectiva para mitigar este problema.
Hasta ahora, la solución de retirar algunos de los nidos no ha sido util para eliminar el problema, ya que vuelven a reconstruirlos y en algunos casos los duplican.
