La investigación se inició a principios de año, tras recibir la denuncia de una víctima de esta nueva modalidad de estafa. Este denunciante manifestaba que había sido abordado en plena calle por un individuo, que se había dirigido a él por su propio nombre, afirmando ser empleado de una conocida empresa de suministro de gas.
Entonces, con el pretexto de formalizar sus contratos, le solicitó el pago de una pequeña cantidad de dinero, realizándolo allí mismo, mediante tarjeta bancaria. En ese instante, tras haber introducido su número pin en un supuesto datáfono, de manera sorpresiva y aprovechando la confianza y vulnerabilidad de su víctima, le sustrajo sorpresivamente la tarjeta en cuestión. Inmediatamente después, se efectuaron reintegros de efectivo en un cajero antes de que el denunciante pudiese anularla.
Tras las pesquisas llevadas a cabo, los agentes lograron localizar a 15 víctimas más, que denunciaban haber sufrido este mismo tipo de estafa. La identificación del presunto autor resultó especialmente compleja, ya que este individuo usaba siempre gorra y mascarilla quirúrgica, para intentar ocultar su rostro.
Además, seleccionaba los cajeros en los que realizaba las extracciones de efectivo, eligiendo aquellos que no tuviesen cámaras de seguridad, para evitar ser reconocido en la imágenes.
Llamó especialmente la atención de los investigadores el hecho de que este individuo se dirigiese a los afectados por sus propios nombres. Tras la investigación llevada a cabo, pudieron comprobar que este varón había tenido relación laboral con empresas del sector, lo que le había dado acceso a los datos de los clientes.
Finalmente, el pasado 3 octubre la Policía detuvo a este individuo, como presunto responsable de 16 delitos de hurto y estafa, pasando posteriormente a disposición judicial.