Han sido días difíciles para Nacho Palau. Al regresar a España tras su salida del concurso 'Supervivientes', no pudo acudir a las instalaciones de Mediaset para la final y los últimos debates. Esta ausencia llamó la atención y fue entonces cuando 'ABC' informó de que el concursante había sufrido un problema de salud. Una situación que ya habían padecido otros exparticipantes con problemas gástricos y otras molestias precisamente por lo que habían padecido en su confinamiento elegido en la isla.
En el caso de Palau, comenzó con ronchas e hinchazón en el rostro que en un primer momento se intentó solventar con antihistamínicos. Al no remitir y ante los dolores que estaba padeciendo, decidió acudir al hospital Clínico de Valencia para el diagnóstico. Estuvo ingresado unos días y su evolución ha sido favorable, como ha confirmado Lola, su madre.
“Está ya en casa. Le hicieron muchas pruebas y ya está bien. La recuperación es buena y ahora lo que tiene que hacer es dejarse cuidar y estar tranquilo. Hemos estado muy preocupados. Han sido unos días difíciles”, dijo.
Durante el tiempo que permaneció en el centro hospitalario, las muestras de apoyo han sido numerosas. Palau fue uno de los participantes que hizo un buen concurso y no fue expulsado hasta casi el final. Hubo momentos complicados y con algunos desencuentros con sus compañeros, pero el resultado ha sido el que él quería: “Voy a supervivientes para que la gente me conozca y no ser solo la expareja de Miguel Bosé”.
Reconocía que el aspecto económico era lo más importante cuando tomo la decisión definitiva de pasar tres meses de superviviente en Honduras. Durante el concurso contó que le gustaría mantener una buena relación con Miguel Bosé por el bien de los cuatro niños que tuvieron por gestación subrogada cuando eran familia.
Al llegar la separación, no solo se produjo la ruptura sentimental, si no las de los hijos que durante ocho años se habían criado como hermanos. Biológicamente eran de padres diferentes: dos de Palau y dos de Bosé. Los niños dejaron de compartir el día a día. Nacho se instaló en Chelva (Valencia) y Miguel, en México.
Aclaraba en la revista 'Diez Minutos' que quería llevar una vida tranquila y que los cuatro hijos tuvieran las mismas oportunidades. “Yo no tengo la misma capacidad económica que Miguel y he pedido una ayuda para mis hijos, para criarlos”, insistió. En su casa solo entraba su sueldo como cocinero y la jubilación de su madre, que siempre ha sido una referente para los nietos.
Nacho Palau interpuso una demanda para que se reconociera la filiación de los menores. En el juicio no hubo una resolución en ese sentido al no existir en España la maternidad subrogada y por lo tanto no se podía aplicar una sentencia que fijara la filiación. El juez sí dejó acreditado que había un proyecto común, que era tener hijos y ellos ser los padres. El dictamen judicial fue determinante y declaraba: “Técnicamente, no puedo declarar la filiación”.
Hubo un recurso que tampoco dio la razón a Palau y este instó a tribunales superiores. En la actualidad parece que la relación de la expareja ha mejorado e incluso el artista felicitó al padre de los dos niños por su concurso.
