La relación entre el diestro José Ortega Cano y la diseñadora Ana María Aldón está llegando a su fin. En los últimos meses han estado jugando al gato y al ratón, mientras las cosas se iban tensando cada vez más entre ellos y sus familiares.
Las alarmas saltaron cuando Kike Calleja de 'Sálvame' afirmó en una conexión con el programa: "Ana María Aldón ha confesado a una amiga que tiene en común con Ortega Cano que su matrimonio está completamente roto, que no hay solución y que no aguanta más. Por eso se ha marchado del domicilio que tiene el torero en Costa Ballena". Unas declaraciones que abrían paso a una posible ruptura inminente.
La situación es muy triste y complicada para todos los afectados. Ana María Aldón ha precisado de ayuda psicológica, por lo que ha viajado a Madrid para acudir a terapia y Ortega Cano, también en tratamiento profesional, se ha quedado en Cádiz con su hijo y está intentando sobrellevar el momento. A sus amigos íntimos les ha confesado que está devastado y que ha intentado sin éxito que la diseñadora permanezca a su lado.
Lo que más le preocupa al parecer es que, de producirse el divorcio, la custodia compartida le haga ver menos a su hijo, José María, de 9 años.
