Las declaraciones de Marcos Vázquez, creador del "fitness revolucionario", en una entrevista están dando mucho de qué hablar en redes sociales. Según algunas de sus desafortunadas palabras: "Que las mujeres se hayan incorporado al mercado laboral tiene una parte muy positiva, pero hay otra negativa. Cada vez más niños comen en comedores escolares, más ultraprocesados, llegan a casa y se calientan la pizza precocinada... Comemos peor que hace 30 o 40 años."
Estas palabras no han pasado desapercibidas para los usuarios de Twitter que no han tardado en comentarlas. Es cierto que, objetivamente, la alimentación ha empeorado, tanto en niños como en adultos, pues la cantidad de trabajo y el escaso tiempo libre impide para muchas familias poder preparar comidas caseras como se hacía antes.
Pero, ¿esto es causa de la incorporación de la mujer al mundo laboral, como ha querido dejar entrever Vázquez en su entrevista? Estas palabras han sido tachadas de "machistas" por muchas mujeres a través de la plataforma, asegurando que el trabajo de la cocina y la preparación de comida para la unidad familiar no es algo que se deba atribuir solo a la mujer, si no que debe ser un trabajo conjunto.
Hay otras voces que aseguran que esto está íntimamente ligado con la dificultad de conciliación familiar que estamos viviendo actualmente, sobre todo cuando se trata de familias con niños pequeños. La falta de tiempo libre, o las largas jornadas laborales cuando son ambos progenitores los que trabajan, impiden en la gran mayoría de los casos que los niños tengan una alimentación equilibrada.
El problema y, por extensión, su solución, radican más allá de una simplificación tal y como se está queriendo hacer ver, a través de esas declaraciones. Ambos padres tienen la responsabilidad afectiva y legislativa de tener a sus hijos cuidados y alimentados, por lo que no es "problema" de que la madre trabaje o no, si no de que debe existir un reparto de tareas equitativo y que también los padres y hombres deberían comenzar a preocuparse por la comida de sus hijos, según algunas internautas.
El estigma de la cocina parece seguir muy arraigado en la sociedad, aunque está cambiando hacia un futuro más igualitario. Muchos comentarios aseguran que se debería dejar de promover la idea de que la mujer es la que se debe encargar de la cocina casera tradicional, y animar también a los hombres a introducirse en ese mundo, no solo con la proyección de convertirse en chefs profesionales.
