La neurorrehabilitación es uno de los tratamientos más efectivos para recuperarse de una exacerbación de síntomas en enfermedades sistémicas como el lupus eritematoso. Por supuesto, el enfoque del plan depende de la funcionalidad, por tanto, solicitar ayuda de un centro de neurorehabilitacion en Madrid es lo ideal para conseguir mejores resultados. Hablamos de las diferentes estrategias que se utilizan en la rehabilitación neurológica para pacientes con enfermedades autoinmunes.
¿Para qué enfermedades se utiliza la neurorrehabilitación?
Teniendo en cuenta que es una disciplina amplia, la neurorrehabilitación se usa para recuperar y mejorar la calidad de vida de un paciente tanto en lo físico, mental y social. Los tratamientos aplicados en esta disciplina ayudan a mejorar la salud de pacientes con apoplejía, parálisis cerebral, traumatismos, enfermedad de Parkinson y más.
Ahora bien, en el campo de las enfermedades autoinmunes, los profesionales se valen de las herramientas de la rehabilitación neurológica para fortalecer los órganos que estén siendo afectados por el sistema inmunológico, considerados como “el peligro” para el organismo.
Es obvio que cada paciente tiene necesidades y circunstancias diferentes, por lo que el médico debe determinar cuál es el área que le ayudará a sobrellevar la patología. Por ejemplo, hay pacientes que pueden acudir al centro hospitalario o ambulatorio para realizar su sesión de rehabilitación, y personas que no pueden trasladarse, así que el profesional debe ir a domicilio, o bien ofrecer la atención por modalidad virtual.
Áreas de la neurorrehabilitación que se pueden aplicar en pacientes autoinmunes
De acuerdo con la enfermedad, las áreas de trabajo van cambiando, aunque algunos pacientes pueden llegar a pasar por cada una de ellas. Es importante destacar que la neurorrehabilitación en enfermedades sistémicas no es un tratamiento curativo, pero sí ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Hay pacientes que después de estos tratamientos tienen un cambio radical en su autonomía, ya que uno de los objetivos de la neuroterapia es recuperar funciones que se han perdido por distintas causas. Por tanto, el tratamiento es un aliado importante para los pacientes después de una crisis de su enfermedad.
Logopedia
Para tratar trastornos de la comunicación, un logopeda se encarga de trabajar las funciones cognitivas de los pacientes. Un ejemplo de patología que requiera de un logopeda es la miastenia gravis. En esta enfermedad, los músculos son atacados por el sistema inmune, dificultando la posibilidad de hablar, masticar y deglutir.
Neuropsicología
A través de la neuropsicología, el paciente mejora sus funciones emocionales, cognitivas, conductuales y psicológicas que se han visto afectadas por lesiones cerebrales.
Fisioterapia
Los tratamientos de fisioterapia ayudan a controlar el movimiento y la postura. Por medio de estos ejercicios, se recupera el movimiento, reorganizando las funciones cerebrales, así como la neuroplasticidad.
Estas son solo algunas herramientas que se usan en la neurorrehabilitación para ayudar a pacientes crónicos. Para poder determinar cuáles son los ejercicios que beneficiarán al paciente, es necesaria una evaluación neurológica junto con la elaboración de un plan de rehabilitación acorde a la condición y necesidades de cada persona.