El dinosaurio que cruzó el océano: encuentran las mismas huellas en Camerún y Brasil
Hace 120 millones de años, dinosaurios carnívoros de tres dedos dejaban sus huellas en lo que hoy es Brasil y Camerún. Louis Jacobs, el paleontólogo de la Universidad Metodista del Sur (SMU), declara que estas huellas datan del Cretácico Temprano y formaban parte del supercontinente Gondwana.
Este descubrimiento, publicado por el Museo de Historia Natural de Nuevo México, revela que antes de que Sudamérica y África se separaran, los dinosaurios viajaban libremente entre ambas masas terrestres.
El estudio citado por CNN, que examinó más de 260 huellas, revela que estas fueron impresas en lodo y limo junto a antiguos ríos y lagos. El patrón de huellas se encontró a casi 6.000 kilómetros de distancia entre sí, sugiriendo que, en su momento, estas tierras estaban conectadas. Los científicos determinaron que las huellas eran similares en edad, forma y contexto geológico, lo que indica una continuidad biogeográfica en aquella era.
Jacobs explicó que una de las conexiones geológicas más jóvenes y estrechas entre África y Sudamérica era el “codo” del noreste de Brasil, que se encontraba junto a la costa de lo que ahora es Camerún. “Los dos continentes eran continuos a lo largo de ese estrecho tramo, de modo que los animales a ambos lados de esa conexión podían potencialmente desplazarse a través de ella” dijo Jacobs en un comunicado de prensa de la SMU citado por CBS News.
Según las conclusiones del estudio, Sudamérica y África comenzaron a separarse hace aproximadamente 140 millones de años, dando lugar eventualmente al océano Atlántico Sur.
La investigación también encontró que la mayoría de las huellas pertenecían a terópodos, un grupo de dinosaurios carnívoros de tres dedos, si bien algunas huellas eran de sauropodos u ornitópodos herbívoros. Este hallazgo sugiere una amplia variedad de fauna desplazándose por aquellos antiguos valles fluviales, buscando alimento y migrando en respuesta a cambios estacionales y ecológicos.
Las huellas en Camerún fueron descubiertas por primera vez en la década de 1980, y el colega de Jacobs, el profesor Ismar de Souza Carvalho de la Universidad Federal de Río de Janeiro, había estado estudiando por su parte las huellas de Brasil.
Ambos investigadores, Jacobs y Carvalho, dedicaron décadas a consolidar nuevas y existentes investigaciones. “Queríamos reunir la nueva evidencia geológica y paleontológica que viene evolucionando para contar una historia más específica de cómo, dónde y cuándo ocurrió la dispersión de estos animales entre los continentes”, concluyó Jacobs.