El détox digital: el 12'7% de personas han eliminado sus redes sociales del móvil

Reducir el uso que se hace de las pantallas es primordial para una buena salud mental

Los smartphone se han convertido en una parte fundamental de nuestro día a día. Nos permiten ponernos en contacto con familiares que no tenemos cerca, verlos incluso a través de videollamadas, hacer gestiones importantes sin movernos de casa, o de camino al trabajo, y estamos siempre localizables en caso de que ocurra algo grave. 

Pero... No es oro todo lo que reluce, y en los últimos cinco años nos hemos ido dando cuenta que el uso de los teléfonos inteligentes ofrece tantas ventajas como problemas, sobre todo, en relación a nuestra salud mental. Quienes más lo acucian son los jóvenes, ya que en ellos el impacto de las redes sociales es mucho más directo y mayor.

De hecho, se ha podido saber que la población española utiliza su teléfono móvil una media de 5 horas diarias, lo que está muy por encima de lo recomendado por expertos, en cuanto a exposición a pantallas digitales.

Por suerte, estamos siendo mucho más conscientes del problema y, por tanto, muchas personas están poniendo remedio a esta adicción digital: una desintoxicación completa que pasa por eliminar ciertas aplicaciones del teléfono móvil o, directamente, sustituirlo por otro que no tenga conexión a internet.

La intención de esta nueva práctica es que las personas levantemos la vista del móvil y potenciemos más las relaciones personales a corta distancia, los hobbies personales y, en general, mejore nuestra calidad de vida, la salud del sueño, y nuestra salud mental.

Gracias a una encuesta reciente, conocemos con más datos cuál es el nivel de compromiso y de necesidad que la población española tiene de esta desintoxicación. En especial, la encuesta se ha dirigido hacia los más jóvenes, un total de 1.000 jóvenes adultos entre 18 y 30 años que han dado su opinión al respecto de este tema tan actual.

Un 75'5% de los encuestados ha admitido haberse planteado reducir sus horas de uso de redes sociales y su smartphone, en general; pero tan solo un 14'3% lo ha conseguido, cambiando sus hábitos diarios.

En muchos de estos casos, la desconexión se produce a través de la desinstalación de aplicaciones de redes sociales, borrar los perfiles personales de estas mismas páginas o controlar el tiempo de uso que le damos al teléfono móvil, a través de aplicaciones o el propio smartphone, ya que muchos traen esa función incorporada. 

Otra de las opciones que se valora es sustituir su teléfono móvil por un dumbphone, o teléfono tonto. Este tipo de aparatos nos hacen volver a la época primigenia de los móviles, donde nadie contaba con una conexión a internet fuera de casa, y se limitaban a ser aparatos que usábamos para hacer llamadas o recibir mensajes.  El 19'5% de los encuestados admite conocer a alguien que haya realizado este cambio, y el 12'2% lo ha hecho por su cuenta.

Si bien no existe una fórmula del éxito, pues cada persona es un mundo y tiene una vida personal y unas necesidades completamente diferentes y opuestas a su vecino, lo que está claro es que en este tipo de acciones lo que más importa es la fuerza de voluntad que uno ponga y las ganas que tenga de cuidar su salud, tanto física como mental.