El pasado 2 de febrero, cientos de personas en Estados Unidos hicieron cola frente a las tiendas de Apple. Querían ser los primeros en poseer unas Apple Vision Pro, las esperadas gafas de realidad virtual y realidad aumentada de la compañía de la manzana mordida.
Casi dos semanas después de su lanzamiento, algunos de esos usuarios han decidido que la inversión de 3.500 dólares no merece la pena. Es por eso que han empezado a devolverlas, aprovechando que el periodo de devolución expira el viernes 16 de febrero.
Uno de los principales motivos de disgusto entre los propietarios es la falta de comodidad del dispositivo, cuyo peso alcanza los 650 gramos. "A pesar de lo increíble que es, no pude superar el peso y lo increíblemente incómodo que es en mi cabeza. Me hace daño en la cara tras cortos periodos de tiempo", ha explicado Ben Schmanke, 'youtuber' tecnológico con casi 600.000 seguidores. Por eso las devolverá.
Esa incomodidad puede traducirse en problemas físicos como mareos, dolores de cabeza o sequedad ocular. Durante años, los 'headsets' de realidad mixta han tropezado con una piedra que las Vision Pro tampoco parecen haber sorteado.
"Es demasiado caro y poco manejable para intentar siquiera acostumbrarme a la constante jaqueca y la fatiga visual que sufría", ha explicado Parker Ortolani, jefe de producto del medio especializado The Verge.
Aunque el dispositivo cuenta con más de 600 nuevas aplicaciones adaptadas, hay dudas sobre su funcionalidad. "Después de una semana de uso, empieza a parecerme más una novedad que algo que vaya a utilizar realmente", añade un usuario en una conversación en Reddit.
Entre sus principales usos destaca el laboral, pues las Vision Pro permiten incrustar ofimática como el correo electrónico en tu retina. Otra cosa es que el usuario considere práctico usar estas gafas para hacer aquello que ya hace en su ordenador o en su móvil.
"A menos que tengas un teclado físico y un ratón a mano, la entrada nativa de las Vision Pro es engorrosa para las tareas de productividad", ha explicado Farzad Mesbahi, otro creador de contenido.
Otro uso muy publicitado por Apple es el entretenimiento. Sin embargo, el poder tener una pantalla portátil siempre encima no está exento de quejas. "Si no me gusta para entretenerme y si no hay suficientes juegos para jugar no puedo justificar quedármelo", apunta un usuario en ese mismo foro.
El precio es otro potencial problema y es que los 3.500 dólares que cuestan las Vision Pro suponen una barrera de entrada demasiado alta para muchos. "Es excesivo pagar 3.500 dólares para que sean el complemento de un portátil que ya cuesta 3.500 dólares", remarca el 'youtuber' Thomas Kim.
Los inconvenientes de las gafas de Apple pueden ser una oportunidad para Meta. Algunos de los usuarios que han devuelto las Vision Pro incluso aseguran haberse pasado a las Quest 3, la última generación del visor de realidad mixta del gigante tecnológico anteriormente conocido como Facebook. Este dispositivo, disponible desde el pasado junio, cuesta 569 euros.
Este miércoles, el fundador y presidente de Meta, Mark Zuckerberg, publicó un vídeo para defender su creación. "Creo que las Quest 3 son el mejor producto, y punto", remarca. 'Zuck' es consciente de los problemas que acarrean las Vision Pro, por eso los repasa uno a uno en su mensaje de poco más de tres minutos y medio.
Las Quest 3 cuestan 2.700 euros menos y son 120 gramos más ligeras, explica. Su misión, claro está, es seducir a los usuarios para que sea Meta (y no Apple) quien conquiste este emergente mercado.