En plena ola hacia la búsqueda de la productividad y en contexto de una concienciación cada vez mayor por parte de la Generación Z en cuanto a tiempo en pantalla al día, una nueva tendencia se extiende por redes sociales. Se trata de los ‘dumbphones’ o teléfonos tontos.
La idea es sencilla: dar marcha atrás y, o bien configurar nuestro smartphone moderno para que su interfaz no sea tan adictiva, o directamente comprar un "dumbphone" de nuevas marcas como Light Phone que han visto nicho de mercado y ya los están comercializando.
Pero es cierto que puede resultar contra intuitivo convertir un iPhone en dumbphone por lo caro que han costado, precisamente, sus prestaciones más modernas. Por ello, muchas personas optan por transformar su viejo teléfono, ya que el uso que buscan darle no requiere especificaciones potentes.
Los más extremos optan por comprar un teléfono antiguo de verdad, como uno de esos Nokias irrompibles, y dar la espalda así a la conexión inmediata con el resto del mundo.
Esto tiene serias desventajas, ya que aunque muchos queremos pasar menos tiempo pegados al móvil, esto no significa que queramos prescindir completamente de la comunicación vía WhatsApp, de 5 minutos de repaso a X o de email o de herramientas para nuestro trabajo.
A muchas personas les gusta la estética minimalista y, en muchos casos, monocromática de los dumbphones, con un llamativo contraste entre un sistema operativo de apariencia extremadamente sencilla sobre un hardware de última generación. Se trata de hacer que usar tu móvil no sea tan divertido, para abandonar la costumbre de mirar el móvil a cada rato.
Así, es posible encontrar decenas de vídeos en plataformas como YouTube en las que los que han decidido dar el paso cuentan su experiencia transformando su móvil e intentando vivir una vida más offline y productiva gracias a ello.
Por ejemplo, el vídeo del youtuber Reysu "Convertí mi smartphone en dumbphone – cómo y por qué", publicado en diciembre, cuenta con más de medio millón de visitas. Otro, llamado "Usé un dumbphone durante 30 días", de Matt D’Avela, suma casi 3 millones de visualizaciones.
La generación que ha crecido con las redes sociales es muy consciente de las consecuencias perjudiciales que tiene distraerse constantemente con las notificaciones de los cientos de apps que podemos tener en un móvil hoy en día.
Hay una forma de conseguir hacer este cambio en nuestro iPhone sin descargar ninguna app. Nos vamos a Configuración > Accesibilidad > Acceso asistido. En esta pantalla, decidiremos qué apps queremos que aparezcan en pantalla. Tendrán que ser las más esenciales y básicas (probablemente TikTok debería quedar fuera si no queremos distracciones).
En caso de Android, no será tan fácil y tendremos que recurrir a diferentes aplicaciones que nos ayuden en el rediseño de nuestro teléfono inteligente. Algunos ejemplos gratuitos son: Opal: Screen Time for Focus,Habit Tracker – HabitKit, la herramienta "How We Feel", o la app "minimalist phone: launcher app". Si buscamos opciones de pago, tenemos la aplicación "Blank Spaces".