La obra consiste en rehabilitar una preciada casona situada a escasos metros del actual emplazamiento y que se considera una joya del esgrafiado segoviano, una técnica de pared de origen mudéjar. El inmueble tiene actualmente dos plantas con una superficie total de 460 metros cuadrados, del que se mantendrá exclusivamente la fachada, que será debidamente restaurada para recobrar su valor artístico.
En el interior, se organizarán amplios espacios diáfanos donde se expondrá la colección y contará, además, con un centro de documentación, investigación y producción con los numerosos fondos bibliográficos sobre Picasso con los que cuenta; y un área para la realización de actividades culturales y educativas. Las instalaciones serán 100% accesibles.
Ahora, la colección del pintor está situada en el sótano del ayuntamiento buitragueño, donde fue emplazada gracias a la donación de su amigo y barbero, Eugenio Arias, a la antigua Diputación de Madrid con la condición de exhibirse en su pueblo natal. Pero el que fue en su momento (1985) el primer museo de gestión autonómica creado y abierto en la Comunidad de Madrid, se ha quedado pequeño para el elevado número de visitantes que acude cada año y por ello es necesario acometer esta actuación.