El uso del teléfono móvil al volante es una de las principales causas de distracciones y en consecuencia de accidentes, pero ¿has pensado alguna vez que tú también eres responsable cuando llamas o escribes a alguien que está conduciendo?
Si vas hablando por el móvil, aunque sea mediante el sistema de manos libres, no serás capaz de mantener una velocidad constante y adecuada, ni guardar la distancia de seguridad y por supuesto tu tiempo de reacción aumentará ante un imprevisto.
El uso del teléfono al volante es responsabilidad única del conductor
Pero debido al uso actual de los Smartphones, hacen que mensajes o notificaciones nos llamen más la atención que una simple llamada de teléfono. El conductor que lee o envía mensajes mientras conduce pierde la información de las señales, no respeta la prioridad de paso en las intersecciones, aparta la vista de la carretera y va mirando el móvil multiplicando por cuatro el riesgo de accidente. Si el conductor no recibe ninguna notificación mientras conduce se reducirán las posibilidades de distracción al volante y en consecuencia de tener un accidente.
Para evitar esto, no debemos mandar un mensaje a una persona que sabemos que está conduciendo porque estás incitando al conductor a distraerse al volante, ya que para él coger el móvil y leer el mensaje es un acto reflejo.
Hay que concienciarse que somos tan responsables con nuestros actos como el conductor con los suyos.
