Cuando una productora termina una película, antes de que llegue a las pantallas de los cines de todo el mundo, esa película pasa por un proceso de valoración con público en sala, que es lo que determina si la película ha merecido la pena de producir y puede salir a la venta o si, por el contrario, es mejor cambiar algunas cosas, o directamente ni emitirla.
Esto último es lo que ha pasado con la nueva película de DC Comics: Batgirl. La película, que habría costado hacer hasta 100 millones de dólares, se situaba entre una de las más caras en post-producción. Estaba estipulado que la película se estrenaría en la plataforma de streaming de HBO Max, pero Warner Bros tenía pensado estrenarla también en cines.
Sin embargo, la película ha sido archivada debido a las negativas críticas que recibió tras su exposición frente a un grupo de personas de prueba. "No va a salir rentable una batgirl que no habla", se ha podido filtrar.
Warner Bros insiste en que la decisión de no sacar la película al público viene por el deseo del estudio de que todas las películas de DC Comics sean un auténtico éxito de taquilla, y no tanto por la calidad de la película. El estudio ha tomado esta decisión en base a sus prioridades en cuanto a lo que quieren emitir y lo que quieren recaudar.
La decisión fue tomada también después de ver que, en el panel de DC Comics que se realizó en San Diego, California, no apareciese nombrada 'Batgirl'. Este evento es la mejor manera de publicitar las nuevas películas de la categoría.
Otra de las razones por las que Batgirl se ha archivado en las estanterías de Warner Bros es el problema que ha surgido con la adaptación de The Flash que se estrenaría en 2023, y que está ahora mismo en el aire por las repetidas acusaciones de abuso contra el actor principal de Flash, Ezra Miller.
