A la desaparición de Kate Middleton y Carlos III por motivos de salud, y la del príncipe Guillermo por cuidar de eu esposa aduciendo razones personales, se añade ahora la retirada de la reina Camilla, que dejará de asumir la responsabilidad oficial en sustitución de su marido por "agotamiento".
La reina Camilla, de 76 años, crea así un vacío difícilmente sustituible en la Casa Real británica. El Rey, enfrascado en su tratamiento contra el cáncer, ha necesitado de ésta y su hijo Guillermo para compensar la ausencia por su tratamiento médico.
Pero esta semana Camilla liberará su agenda para salir al extranjero a disfrutar de unas vacaciones, justificando su agenda por cansancio físico y emocional. Según la prensa británica habría sido el propio Rey quien habría alentado esta decisión.
Junto a esta precaria situación, la muerte de Thomas Kingston habría acabado de crear tensión interna y mediática en Buckingham.
Después de que la institución decidiera mantener en silencio la muerte durante días, las autoridades han desvelado que Kingston, marido de Lady Gabriella Kingston ( hija del príncipe Michael de Kent, primo de la fallecida reina Isabel II) murió por una herida autoinfligida en la cabeza por un arma de fuego.
El destino no ha sido revelado pero la decisión, aparte de crear un vacío difícilmente sustituible salvo por Guillermo, vuelve a arrojar sombras y preguntas sobre el verdadero estado de la Familia Real.
Las recientes muertes de la reina Isabel y el duque de Edimburgo y la retirada de Harry y su esposa Meghan Markle a EEUU por sus malas relaciones con el resto de la familia dejan a la institución con solo un puñado de posibilidades de representación, entre ellos la princesa Ana o los nuevos duques de Edimburgo.
