Desde que se conociese que Kate Middleton estaba pasando un momento complicado respecto a su salud muchas han sido las incógnitas y rumores que han salido.
Desde la Casa Real británica se dijo que la mujer del príncipe Guillermo había estado ingreada después de ciertas complicaciones de una operación abdominal a la que se sometió pero... Llevamos meses sin ver ni si quiera una foto de Kate. ¿Qué es lo que realmente esconde Buckingham?
La escasa información respecto al estado de salud de Kate Middleton ha hecho que la prensa indague cada vez más para descubrir qué es lo que realmente ha llevado a la princesa a estar de baja hasta el mes de abril.
Ante esta situación, se comunicó que sería ella misma la que hablase en un futuro sobre todo este tema pero todavía no hay fecha prevista para que Kate vuelva a la vida pública.
En cuanto se hizo público que la princesa de Gales se sometería a una operación de cierta gravedad, los medios británicos se aventuraron a decir que lo que le pasaba a la mujer del príncipe Guillermo tenía nombre: cáncer.
Tras eso y para que no se montase más revuelo desde Kensington Palace se apresuraron a decir que no se trataba de esa enfermedad pero que la princesa sí que estaba en un momento de salud delicado.
Kate Middleton estuvo dos semanas ingresada en el Londos Clinic e incluso se llegó a decir que pasó varios días en coma inducido debido a las complicaciones derivadas de la operación abdominal. Resulta que esto tampoco era verdad y por eso, el príncipe Guillermo siguió adelante con sus obligaciones.
Pero hay más información y es que en los últimos días, el equipo de trabajo de el príncpe Guillermo podría haber destapado que lo que le ocurre a la Kate Middleton es que ha sido diagnosticada con enfermedad de Crohn.
La última actualización oficial sobre el estado de salud de la princesa e Gales se remonta al 29 de enero cuando salió del hospital "para seguir con la recuperación de la cirugía en Windsor" y en ese momento adelantaron que su evolución era "satisfactoria".
Actualmente, los medios de comunicación británicos especulan que, ante la ausencia de noticias sobre la Princesa de Gales, la recuperación podría estar siendo mucho más lenta de lo que se esperaba y que, por tanto, su regreso a la actividad y retomar su agenda en Semana Santa como se había anunciado en un principio, podría ser mucho más complicado.
