"El domingo estaba preparando la semana. Llena de compromisos, cursos y grabaciones que eran todo un reto. Pero la vida, tu cuerpo, tiene otros planes. Aquí estoy desde el lunes".
Con este mensaje, publicado en sus redes sociales el miércoles, junto con una imagen desenfocada desde la cama de un hospital intentó Helena Resano parar los rumores de su ausencia durante toda la semana de laSexta Noticias.
La publicación se convirtió en una ola de informaciones y de preocupación que la periodista ha querido cortar. "El domingo, de repente, mi lado izquierdo se durmió, de cintura para abajo. Pensé que era un pinzamiento, una más de las que me suele jugar mi espalda. Mi plan era el de siempre: estirar, un poco de descanso, calor local, relajante muscular y el lunes como nueva. No fue así", relata la periodista.
Al día siguiente, Helena Resano se dio cuenta que la situación no mejoraba y decidió irse al hospital "pensando que me darían algo más potente para el pinzamiento, que la pierna despertaría y que tenía que pedir cita cuanto antes para mi fisio, con Álvaro". Sin embargo, la periodista ya no salió del hospital.
"La parálisis subía de hecho hacia arriba y empezaba a afectar a la otra pierna", cuenta la periodista. Y fue en ese momento cuando, según el relato de Resano, se dio cuenta de que algo más estaba pasando, que no era un simple pinzamiento ni un problema de lumbares.
"Ahí empezó una interminable ronda de pruebas, de todo tipo, de entrar y salir en esos tubos angustiosos", cuenta la periodista. "De verme todo lo que pasaba en esa columna, en la cabeza. Y de pasar miedo. Lo admito. En esos ratos interminables en el tubo de la resonancia me he recordado que había olvidado que lo que más valía, mi salud, la había dejado de lado. Que toda la angustia que tenía porque los compromisos de la semana se empezaban a tambalear, no importaba. No podría hacer nada si no estaba bien".
Helena Resano continúa en el hospital, las pruebas siguen a la espera de saber qué es lo que le ha producido esa parálisis. "Sigo sin respuesta, sin diagnóstico", asegura.
"Seguramente lo más desesperante para los médicos que no han dejado de buscar respuestas. Pero, al menos, encontrando el camino de la recuperación. La pierna ahí sigue, sin querer despertar. Ya le he dicho que nos quedan muchos bailes que disfrutar, muchas caminatas que hacer. Y que o se pone las pilas o se las pongo yo. Y ahí estamos negociando. Con el rehabilitador, la pierna y yo. A testaruda no me gana".
La periodista explica que no tenía intención de informar sobre lo que le sucede, pero que ante los compromisos profesionales que tenía prefirió colgar la publicación de ella en el hospital para aclarar su ausencia.
La ola de mensajes y de preocupación la desbordaron: "Tengo el móvil lleno de mensajes. Y agradezco infinito todo el cariño. Lo mío ha sido un susto, se ha quedado en eso. Y seguramente sea un aviso, un recordatorio, de que tengo que tomarme las cosas con más calma, que no soy superwoman, que no tengo por qué llegar a todo. Y que, si no llego, no pasa nada".
