La incertidumbre en torno al banquillo del C.F. Fuenlabrada ha durado poco. Tras la marcha previsible de Alfredo Sánchez del banquillo azulón, y también la de Anuarbe, el club debía escoger un relevo lo más rápido posible. No ha tardado en encontrarlo ni debería tardar demasiado en acoplarse, pues es alguien que conoce al club. Carlos Martínez, ex jugador fuenlabreño, asume ahora la dirección desde el banquillo.
Carlos Martínez es conocido por todos sus años como jugador. Eterno trotaequipos del sur de Madrid, en el Atleti se formó, en Leganés consiguió sus mejores éxitos, en Alcorcón se hizo profesional y en el Fuenlabrada terminó colgando las botas tras una temporada. Ahora, como entrenador, su carrera es corta pero ya exitosa, y cimentada en el C.D. Leganés. En sus categorías inferiores consiguió el ascenso del B a la 2ª RFEF, pero su mayor mérito llegó la temporada pasada. Tuvo que asumir el mando de un primer equipo entre la espada y la pared, y terminó salvándolo con cuatro victorias, un empate y tres derrotas. Terminaron decimocuartos, con nueve puntos por encima del descenso.
Con esa credencial, se podía pensar en una continuidad al frente del banquillo pepinero. No fue así desde el momento en el que el presidente, Jeff Luhnow, dijo tras agradecerle su trabajo que no era el entrenador que buscaban. Ese entrenador ha terminado siendo Borja Jiménez. Esa puerta cerrada ha permitido que se le abriera otra, la del C.F. Fuenlabrada, que ha decidido aceptar para intentar mantener su trayectoria ascendente. Firma por una temporada.
