Opinión

Sobre los periodistas y F. Casavella…

(c) Foto JMM - SAM_3504
photo_camera (c) Foto JMM - SAM_3504

Todo el mundo sabe, al menos, así se dice en la calle, en los cafés y en las terrazas y tertulias, que los periodistas saben más de lo que escriben en los periódicos…

¿La pregunta es porqué y por qué si los periodistas profesionales saben más que lo que escriben, porqué de ser cierto este juicio no lo hacen…? ¿O, porqué y por qué, a veces, redactan informaciones, que sin ser erróneas son tergiversadas en la interpretación…? ¿Por qué algunas veces, se dice de una noticias en titulares: “Ha habido cien fallecimientos” o la misma información con el titular:

“La tarde en X ha sido muy cruenta” o “Una masacre en el centro de la ciudad”…?  ¿Porqué y por qué se va ofreciendo la misma idea o hecho o dato, de mil modos o mil maneras…? ¿Por qué se va a llenar de desalinizadoras la Península, a grandes titulares, a raíz de un cambio de gobierno no indicado por las encuestas, para abolir el plan de trasvase nacional, y, después de varios lustros, solo se han hecho dos o tres…?

No vamos a hablar mal de los periodistas, ni de los periódicos, ni de los empresarios que los sustentan, porque en nuestra sociedad, -no sé si en otras sucede lo mismo-, todo el mundo o casi todo el mundo habla mal de las personas y de los oficios del resto de los mortales, los panaderos hablan mal de los fruteros, los abogados de los médicos, los equis de los zetas, y, todos o casi todos hablan mal de los curas, de los maestros, de los políticos y de los empresarios…

Por lo menos antes se hablaba bien o mal de los toreros, pero cómo el interés por dicha actividad se va reduciendo, ya ha disminuido hablar mal o bien de algunos de ellos. Ya no se oye en las cafeterías que El Paco Camino es mejor que El Ordóñez, que El Frascuelo era o fue mejor que El Manolete… -Dios tenga en su gloria, a todos los que hayan dado el paso último en este solar-.

Se habla de los periódicos, como realidad y símbolo, porque estamos narrando cuestiones de la comunicación y de los medios de comunicación. Porque se indica que entre las cuatro o cinco funciones de la información, del periodismo en general, sea cual sea el medio: verídico o digital, radio, televisión, Web particular o de una entidad, Blogs…

Una de sus funciones y finalidades, es dirigir, las mentes y las ideas y los corazones hacia determinados fines, eso y esto, de forma fina, se denomina “la línea editorial”. En la que entran la selección de los redactores y equipos directivos, el capital en manos de quién está, las ayudas administrativas, y, otras mil realidades. Hace poco leí, que menos de diez grupos de comunicación a nivel mundial, eran los que dispensaban más del setenta por ciento de la información global del mundo…

La realidad es obvia y evidente, no puedo ofrecer datos y cifras, -que tanto me agradan y me gustan-, pero quinientas grandes megaempresas de todos los sectores, gestionan y controlan, quizás, posiblemente, más del cincuenta por ciento de la riqueza mundial…

Por lo cual, si Marx lleva razón, y, quién controla la economía controla la política. Tenemos que aceptar, que lo lógico y racional, aunque no sepamos como llegar a ese fin, pero si se llega, se haga con métodos de paz y de consenso y de mutuo acuerdo y en los derechos humanos… es que caminemos hacia estructuras políticas de gestión política mundiales, que busquemos una Autoridad Política Mundial, como nos dirían algunos vaticanistas de alto rango…

Existe un fenómeno cultural que se ha producido a partir de la segunda guerra mundial, aplicado al Arte, existe el concepto deArchivos, Bibliotecas, Centros Documentales anexionados a Museos. Por tanto, un Museo de Arte Contemporáneo que se precie, dispone al mismo tiempo de instalaciones con esas realidades o entidades o una Biblioteca, especializada en Arte, o/y un Archivo o un Centro Documental… Y, así nos encontramos que existen subarchivos que los autores o autoras o familiares o herederos han ido donando a esas entidades.

Esto sucede también con las Bibliotecas. Por ejemplo, la BNE, Biblioteca Nacional ya ha recibido donaciones de grandes humoristas de estos últimos setenta años: Peridis, Forges, Máximo, Chumy Chumez, porque constituyen la base para estudios posteriores. Sesenta mil ítems –que no sé muy bien, lo que hay que interpretar como ítems- de Brossa están conservados en comodato en el MACBA, el Archivo Lafuente, comprado por el Ministerio de Cultura, dispone, de casi ciento treinta mil ítems…

Dirá usted, estimado/a lector/a este escribiente ha perdido el rumbo. ¿Por qué y para qué del párrafo anterior…? Es muy sencillo, apreciable señor o señora, ¿si esto se está haciendo en casi todas las materias culturales, también se podría hacer en todos los demás terrenos del saber, también en el periodismo…? El señor Peñafiel, en una entrevista, declaró, que tiene un archivo privado y particular, con miles de datos, noticias, informaciones, audios, etc.

Por lo cual, invitamos a los periodistas, a dos cosas: que lleven documentos privados, paralelos a lo que escriben o pueden escribir o publicar. Y, que vayan dejándolos para la posteridad. Segundo, que se vayan creando en Bibliotecas de y en Centros de Comunicación y de Periodismo, que vayan aceptando archivos de periodistas, articulistas, viñetistas, que sean la base de estudios posteriores, para generaciones futuras. La URJC Primero, ha recibido legados de un periodista, -no recuerdo ahora el nombre, aunque redacté un artículo, que estará en este mar de columnas que voy redactando-.

Todo esto y algunas cosas más, que no tengo espacio para escribir, me ha recordado al confrontarme con el artículo o la entrada en el blog del escritor y articulista y ensayista Francisco Casavella, aquí, aquí mi modesto homenaje, en un texto titulado: ¿Hay periodistas en Marte?, publicado en Galaxia Gutenberg.

Comentarios